El ministro de Salud, Jaime Mañalich pidió perdón a Yaritza Valenzuela (20) madre de la pequeña Francisa que nació ayer con 39 semanas de gestación en el baño de maternidad del Hospital San José.
"Es una vergüenza, es dramático por eso yo he venido como ministro de Salud personalmente a pedirle perdón a ella y tengo que hacerlo también, voy a pedirle perdón a los funcionarios de este hospital porque la tendencia normal es decir, quién metió la pata, cómo es posible que alguien hiciera esto, pero estamos hablando del hospital que tiene la actividad obstétrica más grande del país, 8.600 partos, que fue diseñado sólo para seis mil".
El titular de Salud aseguró que estas situaciones anómalas pueden producirse teniendo en cuenta que se trabaja en un sistema, "en una estructura que está totalmente dañada, que no sirve para la función. Son un síntoma de un hospital y un diseño de trabajo que está mal estructurado, que está enfermo".
Se solicitará apoyo al Hospital Clínico de la Universidad de Chile para que aporte con su capacidad de atender al menos 3 mil partos al año; así como acelerar la cooperación con el Hospital Metropolitano de Santiago para que se haga cargo de toda la actividad del Félix Bulnes, de manera que el Hospital San José pueda experimentar una disminución de su demanda obstétrica.
Asimismo, el ministro planteó que se evaluará la ampliación de la planta de personal y que, en el mediano plazo, la construcción del Hospital de Quilicura, de mediana complejidad y 200 camas, descongestionará la atención para toda el área asistencial norte.
Ayer el Hospital San José instruyó un sumario administrativo para determinar las responsabilidades administrativas en este caso.
Hace dos años la ciudadana peruana Bernardita Vega (32) dio a luz a su hijo Cléver en las mismas condiciones que Yaritza, en aquella oportunidad la entonces titular de Salud, Soledad Barría, también pidió perdón y días más tarde ordenó la destitución de la dirección del Hospital.