Con cerca de una treintena de diputados de distintos sectores políticos e independientes que conforman la bancada regionalista se reunió ayer el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, en el Congreso.

Antes de la cita, y en medio de la tramitación de la propuesta impositiva de La Moneda, los diputados de la bancada habían redactado un protocolo, solicitando que "los mayores recursos a recaudar mediante la reforma tributaria deberán distribuirse en forma equitativa y equilibrada en todos los territorios y regiones del país".

La medida acompaña otra decena de peticiones al Ejecutivo en el marco del debate tributario, entre ellas, que el gobierno inicie el segundo semestre de este año "la discusión de una Ley de Rentas Regionales y la revisión de la Ley de Rentas Municipales", y "autorizar a las regiones para diseñar y recaudar impuestos sobre actividades en bienes nacionales o que alteren ecosistemas como compensación al impacto ambiental" (ver recuadros).

Junto al texto, y antes de la cita con el jefe de gabinete, algunos diputados habían planteado la posibilidad de condicionar la firma del protocolo a sus votos para la reforma, lo que el ministro buscó desactivar durante la masiva reunión.

Así, durante la cita, Peñailillo se comprometió ante los diputados a llevar adelante una potente agenda para las regiones, que calificó como "la reforma más importante hecha en materia de descentralización (...) desde que se hizo el proceso de regionalización en dictadura".

Sellando el compromiso, el titular del Interior agregó que "vamos a ingresar los proyectos el primer año de gobierno para que sean ley de la República y estén implementados durante el gobierno de la Presidenta (Michelle) Bachelet" .

Las iniciativas legales están siendo trabajadas desde hace tiempo por una comisión de expertos, al alero de la cartera del Interior. Entre las medidas que se anunciarán está la elección de intendentes.

Si bien la reforma fue vista con buenos ojos por los presentes -ninguno presentó objeciones en la reunión tras el anuncio-, la diputada independiente Alejandra Sepúlveda intentó amarrar un protocolo previo para conocer, al menos, los "titulares" de la propuesta del gobierno.

Y el presidente de la bancada, el PPD Rodrigo González, solicitó que dicho pacto se firmase en La Moneda el 1 de septiembre.

Aunque algunos interpretaron una garantía de Peñailillo al respecto, para otros el compromiso del secretario de Estado sólo se suscribió a la agenda de regionalización, y no a las medidas solicitadas por los diputados en su texto.

De hecho, ante la solicitud de González, Peñailillo fue enfático en señalar: "Yo no quiero que se vea que estoy participando de un condicionamiento a la reforma tributaria. Sé cómo son las cosas desde el punto de vista comunicacional, y lo que le quiero decir es que tienen mi palabra de que vamos a ingresar los proyectos en materia de descentralización (...). Eso no  tengo ningún problema en poderlo certificar, pero no tiene que ver con el tema de la reforma tributaria".

"Lo vamos a plantear, ministro, en esos términos (...) no es un condicionamiento", replicó el parlamentario PPD.

El ministro aprovechó el anuncio para intentar reunir respaldos iniciales a la reforma. "Quiero que después, ojalá, esta conversación la tengamos con los proyectos en el Congreso y vamos a ver cuánto estamos dispuestos a avanzar, sobre todo desde el punto de vista político", concluyó.