El ministro de Justicia, Teodoro Ribera, se refirió a los cambios a la reforma procesal, destacando que se trata de un sistema que lleva 12 años y que ha inspirado a países como Perú, Ecuador y México. Por lo tanto, explicó a Cooperativa que, si bien se busca hacer mejoras, "el discurso del Presidente de la República ratifica que no quiere echar abajo el sistema, no quiere removerlo".

En tanto, los ámbitos de intervención que se esperan mejorar, son "la cooperación y coordinación en el trabajo entre la policía y la fiscalía", la capacitación, y "los problemas operativos y de funcionamiento".

Esto último, en cuanto es necesario, por un lado, "mejora la agilidad" y entregar "mayor certeza jurídica". "No hemos negado la posibilidad de incrementar la eficiencia y la eficacia del Ministerio Público", señaló.

Aún así, Ribera explicó que "cuando hablamos del sistema procesal penal no podemos reducir esto al problema de los jueces, es un sistema, una cadena con muchos eslabones".