La decisión de los países ricos de respaldar a la francesa Christine Lagarde para dirigir el Fondo Monetario Internacional viola una declaración del Grupo de los 20 a favor de una selección más abierta, dijo el ministro de Finanzas de Sudáfrica, Pravin Gordhan.

Los países en desarrollo, como Sudáfrica, han criticado a los funcionarios de la Unión Europea por decir que el próximo jefe del FMI debe ser europeo, una convención que se remonta a la fundación del organismo tras el fin de la Segunda Guerra Mundial.

"Los países del G-8 son parte del G-20 y dentro del G-20 (...) los países acordaron un proceso que sería muy diferente del proceso histórico, un proceso que esté basado en la transparencia, en la apertura, en el mérito y que ignoraría la nacionalidad", dijo Gordhan el lunes a la radio SAFM.

"Y mucho antes de que el 10 de junio cierren las nominaciones para esta posición, ya vemos los acuerdos tradicionales alrededor de mesas en las cuales incluso los grandes países emergentes no están presentes. Entonces sí, yo estoy realmente sorprendido", expresó el ministro.

Este mes, Gordhan y el secretario del Tesoro australiano, Wayne Swan, que juntos presiden un comité del G-20 para reformar el FMI, dijeron que las capacidades, no la nacionalidad, deberían ser decisivas en la elección del sucesor de Dominique Strauss-Kahn.

El ex ministro sudafricano de Finanzas Trevor Manuel ha sido mencionado como un posible candidato para la dirección del FMI, que quedó vacante tras la renuncia de Strauss-Kahn en medio de un escándalo sexual.