Luego que la agencia Fitch ratificara el rating crediticio de Chile en A+ pero rebajara la perspectiva a negativa, debido al impacto que está teniendo sobre las cuentas fiscales el bajo crecimiento económico, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, señaló que la estrategia fiscal que está siguiendo el Ejecutivo es la correcta y que el país mantiene la confianza de los mercados.

Sin embargo, Valdés sostuvo que el escenario se vuelve más complejo con un crecimiento más lento. El ministro afirmó que los países no se destruyen o se crean porque existan cambios en las visiones que tienen las clasificadoras de riesgo.

"Lo más importante para nosotros al final es que el mercado, más que las clasificadoras, tenga confianza en nuestra estrategia fiscal y nos siga prestando plata a una tasa de interés baja. Eso hasta ahora sigue así. Creo que la estrategia fiscal que estamos siguiendo es la correcta, pero también hay que preocuparnos que esa estrategia se tensiona, se hace mucho más difícil, se complejiza, si es que el país crece más lento", aseveró.

Valdés compartió la preocupación de la agencia por el crecimiento, señalando que "un país que crece poco tiene varios problemas y uno es que la situación fiscal se hace más compleja porque los ingresos fiscales crecen más lento".

Asimismo ratificó la importancia de persistir en una estrategia fiscal "que permita mantener un gran activo que es una clasificación de riesgo muy buena", pero admitió que tener modificaciones en las perspectivas "es parte de las reglas del juego".

El ministro enfatizó que el país transita "un camino que no es fácil, porque hacer un ajuste fiscal rápido tiene consecuencias muy complejas para la economía y hacerlo demasiado lento tiene también consecuencias para la economía. Entonces tenemos que calibrar eso". Pero destacó que el propio reporte de Fitch afirma que la política fiscal en Chile "está bien conducida tratando de equilibrar este dilema".