Ministros de Economía y Finanzas y altos funcionarios de los 48 países miembros del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), comenzaron a llegar a esta ciudad para la asamblea anual del banco, que se inicia el domingo, donde se discutirán temas que van desde la crisis global económica hasta un posible aumento de capital del ente multilateral.
La asamblea será oficialmente inaugurada el domingo por la tarde en un acto encabezado por el presidente Alvaro Uribe, según el programa oficial.
Entre los asistentes figuran el Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Tim Geithner, y el presidente del Banco Popular de China (banco central), Zhou Xiaochuan. China es el nuevo miembro del BID y su ingreso se formalizó en enero pasado.
El gigante asiático se convirtió en el miembro 48 del banco, contribuyendo con 350 millones de dólares, y haciéndose así con el .004% de las "acciones disponibles que teníamos", dijo el presidente del BID, Luis Alberto Moreno, en una conferencia de prensa el sábado.
El presidente del banco chino indicó en un foro, durante la jornada vespertina de debates del BID, que en una muestra del interés de su país en América Latina, el comercio se ha multiplicado en los últimos años, creciendo casi 40% para cerrar en 140.000 millones de dólares en el 2008.
Aseguró además que las inversiones directas de China en Latinoamérica totalizaron el año pasado unos 24.000 millones de dólares y destacó el "enorme potencial" de la inversión de Pekín en esta región latinoamericana.
El mayor accionista del BID es Estados Unidos con 30%, seguido de Argentina y Brasil con 10,7% cada uno, y después países como México y Venezuela con paquetes accionarios menores de entre 6,9% y 5,7%, respectivamente. Entre los socios fuera de la región, Japón esta entre los mayores accionistas con 5%.
Moreno ha dicho que más allá de la rutina de una asamblea anual del banco, ésta se encuentra marcada por el hecho de la enorme crisis económica que azota a países desarrollados, y que el encuentro ofrece una oportunidad para debatir asuntos como aumentar el capital del ente multilateral, de sus actuales 100.000 millones de dólares a una cifra aún por definir.
Socios latinoamericanos del banco, desde Brasil y Argentina hasta Ecuador, Bolivia y México, han manifestado su respaldo a ese aumento alegando que las naciones de la región en los últimos años han hecho avances en reducir la pobreza y mejorar sus cuentas estatales, pero que ante el impacto de la crisis podrían sufrir un retroceso y por ello precisan el respaldo del BID.
La capitalización "hay que hacerla rápidamente", dijo a los periodistas el secretario mexicano de Hacienda, Agustín Carstens, indicando que ese aumento de capital sería dentro de los parámetros que fije el presidente del BID y quien no ha revelado la cifra.
Algunos directivos latinoamericanos del BID han mencionado montos que van desde los 40.000 millones de dólares, como fue la última capitalización a comienzos de los 90, hasta más de 100.000 millones de dólares.
El presidente del BID dijo en la jornada que en tiempos de crisis como los actuales era "natural" que "todo lo que sea agregar gastos" genere discusión entre los países como es el caso del tema del aumento de capital, que ha provocado controversia entre sectores legislativos de Estados Unidos.