Los ministros de Finanzas de la Unión Europea abordarán el lunes la crisis de deuda de Grecia y el empeoramiento de la situación en Italia, ante la creciente amenaza de contagio a la tercer mayor economía de la zona euro.
Una fuente de la Unión Europea dijo que los 17
ministros de Finanzas de la zona euro discutirán la posibilidad de comprar deuda griega o de que el sector privado intercambie tenencias por papeles con vencimientos más largos.
De ser así, esto sugeriría que el plan francés para que los acreedores privados refinancien cerca del 70% de su deuda griega en bonos a 30 años y otros valores con calificación "AAA" estaría fuera de la mesa.
Alemania, Holanda, Austria y Finlandia están determinados a que los bancos, aseguradoras y otros tenedores privados de bonos gubernamentales griegos carguen con parte de los costos de un segundo rescate a Grecia, que se espera totalice 110.000 millones de euros.
Pero tras semanas de negociaciones con banqueros, el progreso ha sido mínimo en la búsqueda de una fórmula aceptable para todos los bandos.
Mientras el plan francés zozobra, Berlín revivió una propuesta para intercambiar bonos griegos por deuda a mayor plazo, con lo que se extenderían los vencimientos en siete años. Las propuestas de recomprar bonos griegos y retirarlos también fue presentada.
La fuente de la UE dijo que el Eurogrupo formaría grupos técnicos de trabajo para revisar dos opciones: la compra de bonos y el refinanciamiento de la deuda.
"Hay una fuerte posibilidad de que se llame a una nueva reunión del Eurogrupo para fines de julio, para firmar las soluciones", indicó la fuente.
Ambos esquemas podrían ser considerados por las agencias de calificaciones crediticias como una cesación de pagos, o en el mejor caso como moratoria selectiva, lo que tendría profundas repercusiones en los mercados financieros globales.
El Banco Central Europeo insiste en que no aceptará nada que esté calificado como moratoria, posición reiterada por Alemania, incluso cuando las autoridades políticas podrían estar abriéndose a permitir un cese de pagos en Grecia, a fin de lograr una reducción en el valor de la deuda para hacer la más sostenible.
AGRAVAMIENTO DE CRISIS EN ITALIA
Las autoridades se vieron envueltas en un nuevo sentido de urgencia luego de que Italia cayera ante el ataque del mercado la semana pasada, temiendo que más demoras en crear un segundo paquete para Atenas mine aún más la confianza inversionista en economías débiles de la región.
Tras conversar por teléfono con el primer ministro italiano Silvio Berlusconi, la canciller alemana Angela Merkel dijo que Roma necesitaba demostrar que estaba llevando a cabo las reformas necesarias para restaurar la confianza, y que creía que así sería.
El presidente del consejo europeo, Herman Van Rompuy, se reunirá con el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, y con el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, para conversar en Bruselas antes de un encuentro con ministros de Finanzas de la zona euro.
El portavoz de Van Rompuy describió la cita, a la que también acuden el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y el comisario de Asuntos Monetarios y Económicos de la UE, Olli Rehn, como una "reunión de coordinación, no de crisis" y dijo que Italia no estaría en la agenda.
No obstante, fuentes de alto nivel de la UE dijeron que sería imposible no discutir la situación de Italia tras la importante liquidación de bonos y acciones italianos que la prensa italiana calificó de "Viernes Negro".