Los ministros de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales del G7 (EEUU, Japón, Alemania, Canadá, Reino Unido, Francia e Italia) realizarán una teleconferencia para tratar la crisis europea.
"Cada uno de los miembros (del G7) tiene sus propias preocupaciones sobre la inestabilidad de la economía mundial, y desde esa perspectiva tenemos que llegar a compartir un punto de vista común de alguna manera", señaló el Ministro de Finanzas de Japón, Jun Azumi.
La reunión de responsables de Finanzas del G7 forma parte de una ofensiva generalizada para responder a la situación económica mundial.
En los últimos días, los mercados de todo el mundo han sufrido fuertes caídas ante el recrudecimiento de la preocupaciones sobre la situación de la zona del euro y los pobres datos de empleo en Estados Unidos, lo que ha provocado el temor a que la economía mundial esté entrando en una fase generalizada de ralentización.
COMISIÓN EUROPEA CONSIDERA "EXAGERADA" LA EXPECTACIÓN POR LA REUNION
"Es una exageración. Hemos estado en crisis durante un tiempo y ese sentimiento de alarma no es sorprendente o noticia para nadie", afirmó el portavoz de Asuntos Económicos y Monetarios, Amadeu Altafaj, en la rueda de prensa diaria de la Comisión Europea.
El portavoz explicó que la teleconferencia del G7 se trata de un intercambio regular de información entre la Unión Europea y sus socios internacionales porque todos entienden que hay que trabajar de manera coordinada en la respuesta a la crisis.
"No describiría ninguno de estos intercambios regulares como extraordinarios o reuniones de alarma o alerta por la crisis", insistió.
Altafaj aclaró que la UE comparte la preocupación existente e informa con frecuencia a sus socios internacionales de la situación en la zona del euro y de las medidas que se están adoptando como los esfuerzos de consolidación fiscal y las medidas para hacer frente a la fragilidad bancaria e impulsar el crecimiento económico. "Que haya una preocupación por la situación en Europa lo encuentro totalmente normal", continuó el portavoz y recordó que Estados Unidos se ha mostrado "muy positivo" sobre la respuesta que la UE está dando a la crisis.
"No hay divergencias de puntos de vista cuando se trata de la manera de proceder en la respuesta global a esta crisis", aseguró, y explicó que hay que responder a todos los frentes.