Un millón y medio de personas podrían pasar de la nómina oficial de chilenos que se declaran no donantes de órganos -en manos del Registro Civil- a convertirse en ciudadanos que sí entregan órganos, con la reforma a la Ley del Donante Universal, aprobada esta semana en el Congreso.

"La información que tenemos al preguntar en una muestra representativa es que ellos sí serían donantes y que no tomaron conciencia de lo que les estaban preguntando en ese momento. Si tenemos hoy una lista de no donantes de tres millones de personas, esto debería reducirse a un millón y medio de personas", explicó el ministro de Salud, Jaime Mañalich.

El secretario de Estado sostuvo que las personas que alguna vez manifestaron no querer entregar sus órganos -las que a diciembre de 2012 alcanzaban las 3.210.107 personas- pueden cambiar de decisión y ahora manifestar su voluntad positiva de dos formas: sacar nuevamente su cédula de identidad (y quedar en el Registro Civil como donante universal mayor de 18 años) o acudir a una notaría y explicitar que ahora quiere entregar sus tejidos cuando muera.

Consultado el ministro sobre si este trámite debiera ser sin costo en las notarías, afirmó que "nosotros queremos que sea gratuito, pero es algo que tenemos que lograr con un acuerdo pactado y voluntario con la Asociación de Notarios".

Esta última iniciativa fue apoyada por la diputada y presidenta de la Comisión de Salud de la Cámara, Marisol Turres (UDI). "(El tema del precio) significa una cortapisa importante a la manifestación de voluntad de una persona. No puede ser que para una decisión sea gratuito el trámite y decidir en otro sentido se tenga que pagar".

Fulvio Rossi, senador PS, remarcó que la ley no basta para crear conciencia sobre la donación. "Se deben impulsar campañas de sensibilización para derribar mitos, como que ahora les van a sacar los órganos a las personas", dijo.

El legislador agregó que los trasplantes en Chile aún son bajos si se comparan con otros países.

Según la Corporación del Trasplante, entre enero y marzo de este año, un total de 23 personas donaron sus órganos a nivel nacional. Mientras, el año pasado, en el mismo período, fueron 35. En cuanto a cirugías para trasplante de tejidos, hubo 69 procedimientos en el primer trimestre, mientras que el año pasado fueron 70.

EL ROL DE LA FAMILIA
El ministro Mañalich sostuvo que, según la nueva ley, la familia seguirá siendo consultada cuando llegue la hora de la eventual entrega de órganos.

"Si nos encontramos con una familia que dice que la persona manifestó su voluntad de no ser donante, pero no hay un registro oficial de esto, lo que dice la familia será respetado", aseveró la autoridad.