Tras el "plan preventivo" que realizó el Minsal para proteger a menores y adultos que estuvieron en contacto con la profesora osornina que falleció por W-135, el ministro de salud Jaime Mañalich, confirmó que fueron 27 los niños de la Escuela Monseñor Francisco Valdés Subercaseaux, los que ingirieron rifampicina vencida y por ello Salud debió instruir a sus Seremis para resguardar los fármacos.
El secretario de Estado reiteró que fue iniciado un sumario desde el Minsal, para investigar las responsabilidades correspondientes, pero que "ya sabemos de dónde vino la partida de una de las 12 cajas que contenían dosis del antibiótico contra la W-135, que habían expirado".
En efecto, el ministro comentó ayer respecto al caso, que "existe en principio una responsabilidad por parte de las personas que están a cargo de las bodegas que tienen que ver que los medicamentos vencidos sean dados de baja", dijo Mañalich.
Las Seremis de Salud de todo el país, deberán resguardar y asegurar la provisión de este medicamento, por instrucción directa del Minsal. De esta forma lo manifestó Mañalich:
"Los medicamentos están en municipios, consultorios, hospitales y bodegas de las Seremis, por ello exigimos realizar un levantamiento de la situación de provisión y resguardo de este tipo de antibióticos" dijo.
Se trata de 516 alumnos, a quienes se les repartió antibióticos tanto en cápsulas como en jarabe a 505 alumnos, además se entrego medicamentos a 60 trabajadores del recinto a quienes también se vacuno contra la infección por W 135.
De la totalidad de los estudiantes, 27 de ellos recibieron medicamentos vencidos, a los cuales, según Mañalich, ya se les entregó una nueva dosis adecuada y ya están recibiendo su tratamiento, salvo en el caso de un menor cuyo padre del menor se negó a recibir las nuevas dosis, "por el hecho que aconteció el fin de semana", dijo el ministro.