Durante esta jornada la ministra de Salud, Helia Molina, expuso ante la comisión de Agricultura y de Salud del Senado, sobre la visión del sector respecto a las advertencias en etiquetas y publicidad de bebidas alcohólicas.
En la oportunidad, la secretaria de Estado recordó que de acuerdo a los criterios que entrega la Organización Mundial de la Salud (OMS), "restringir u orientar la promoción de bebidas alcohólicas es inevitable e indispensable". Añadió que es necesario adoptar esta política a la brevedad, pues "la publicidad de las bebidas alcohólicas, ha demostrado ser efectiva en inducir y aumentar el inicio del consumo en jóvenes, y requiere ser regulada".
Consultada sobre la efectividad de implementar restricciones a la publicidad, la ministra Molina explicó que "el control sobre la publicidad puede ser una medida efectiva y de bajo costo, pero sólo en el contexto de una estrategia más amplia del enfrentamiento de los daños producidos por el alcohol".
La titular de Salud destacó que el desafío tras estas medidas es disminuir la prevalencia del consumo de alcohol en Chile, lo que de acuerdo a la experiencia internacional es una meta alcanzable, ya que "los países con mayores restricciones, han tenido menos consumo y menos problemas relacionados con el beber".