Una prórroga de un año entregó el gobierno a los centros de salud, públicos y privados, para que obtengan la certificación de calidad, la cuarta y última garantía del Auge, que vigila la seguridad de los pacientes mediante la revisión de los procedimientos internos de los recintos.

El plazo para la acreditación, que inicialmente sería exigible desde mediados de este año a los 62 hospitales de mayor complejidad y a las clínicas del país, fue reprogramado para julio de 2014 y con una implementación gradual, según el reciente decreto presidencial.

Una de las razones para este cambio es la complejidad y lentitud del proceso, que demanda a los hospitales hasta dos años de reordenamiento interno, antes de postular a la acreditación, que tarda otros cuatro meses en revisar el cumplimiento de los criterios. Se trata de nueve ámbitos que evalúan la seguridad de los procedimientos, la calidad de equipos, la competencia de los profesionales, respeto a los pacientes y la continuidad de la atención, entre otros,

Actualmente, de los 62 recintos públicos que debían cumplir con la garantía de calidad desde julio próximo, sólo cinco han sido certificados. Respecto a las clínicas y centros médicos, 36 se han acreditado, en todo el país. Otros once recintos, públicos y privados, han reprobado el proceso y deben postular nuevamente.

"No es fácil la acreditación, hay prestaciones complejas, procesos asistenciales que conllevan a un cambio cultural. Hemos querido hacerlo gradual. Le estamos dando un poco más de plazo para que aceleren los procesos", afirmó el subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo, quien añadió que la nueva calendarización responde también a la reposición de hospitales que se realizará este año, principalmente en el sur del país.

Una vez en vigencia la garantía de calidad, la acreditación de los recintos es habilitante, es decir, sólo los que la obtengan podrán atender a pacientes Auge. Eso también pesó al momento de prorrogar el plazo de certificación pues, de ser válida desde julio próximo, regiones enteras quedarían desprovistas de centros asistenciales autorizados para estos tratamientos.

"Con esto, el gobierno reconoce que los hospitales no están aptos para cumplir la garantía de calidad. Dar más plazo no es una buena noticia porque ya se ha postergado muchos años", dijo Héctor Sánchez, director del Instituto Salud y Futuro de la Universidad Andrés Bello.

Calidad de la atención
El último decreto Auge, que amplía a 80 los problemas de salud priorizados, incluye por primera vez la garantía de calidad de la atención y plazos para su vigencia.

Así, desde julio de este año todos los prestadores de salud que atiendan casos Auge - como médicos, enfermeras o kinesiólogos- deberán estar inscritos ante la Superintendencia de Salud, entidad que comprobará la validez de sus estudios (ver recuadros).

Luego, en julio de 2014 deberán estar acreditados los hospitales y clínicas que atiendan los 24 tratamientos Auge más complejos, como cánceres o cardiopatías. "Máximo a febrero de 2014 estas instituciones tienen que presentar su solicitud de acreditación para poder cumplir con el proceso", sostuvo la superintendenta (S) de Salud, Liliana Escobar.

Finalmente, en julio de 2015, todos los centros de salud del país deberán estar certificados.