"Aceptamos el generoso apoyo del gobierno ruso del avión Ilyushin Il-76 para combatir incendios. Además, ya hemos solicitado ayuda de helicópteros".

Ayer, a las 10.30, la Presidenta Michelle Bachelet aceptaba públicamente -a través de Twitter- la colaboración del gobierno de Rusia con un avión de la misma envergadura del SuperTanker que, por su parte, ayer concretó un segundo día de operaciones en el país, tras la donación de la chilena residente en Estados Unidos,

Lucy Ana Avilés. Por esa misma hora, el ministro del Interior, Mario Fernández, hacía un crudo balance de la jornada del miércoles, pero reconocía, escuetamente, respecto del avión que "el balance técnico de la incursión (...) es positiva".

24 horas antes, la posición oficial del gobierno era más cautelosa respecto del súper avión. Durante la tarde del miércoles, y tras la jornada más negra y compleja desde que comenzaron los incendios, la Secretaría de Comunicaciones (Secom) distribuyó a las principales autoridades (ministros y subsecretarios) una minuta con los principales lineamientos comunicacionales del gobierno, justo el día en que todos los focos de crítica se concentraron en la respuesta de La Moneda ante la catástrofe.

"Plan comunicacional durante incendios" se llama el documento, que tiene siete acápites.

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El primero de ellos se titula "sobre la respuesta del gobierno ante la crisis".

"El país está viviendo el peor incendio de su historia, y todos estamos trabajando juntos porque esta es una tarea país, y así lo ha planteado el gobierno", dice la minuta.

Respecto del avión estadounidense, el documento elaborado por la Secom es claro en su bajada: "Agradecemos la ayuda que estamos recibiendo, porque todo es importante. Un solo avión no apaga un incendio de estas características. Aquí no hay recetas mágicas. Lo único que va a lograr controlar esta emergencia es la acción coordinada de muchos recursos, que incluyen aeronaves como ésta, pero también despliegue en terreno, personal especializado, etc".

Y remata: "Plantear que un avión va a apagar por sí solo los incendios es desconocer el trabajo de más de 3 mil 700 personas que han estado más de dos semanas combatiendo los incendios, incluso arriesgando sus vidas".

Hay otro apartado titulado "sobre críticas al manejo del gobierno" en el que se compara la gestión de la actual administración con la del ex Presidente Sebastián Piñera, con datos que han sido usados, por ejemplo, por el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy.

"La administración anterior no compró ningún avión para combatir incendios en Chile, nosotros hemos comprado 3. No estableció ningún puesto de comando para determinar la proyección del movimiento del incendio y establecer la coordinación de todas las fuerzas operativas de la zona. Nosotros compramos 7. No compró ninguna camioneta para poder apoyar a los bomberos, a los brigadistas, nosotros compramos 8. No habilitó ningún aeródromo, nosotros habilitamos uno en Victoria.

No aumentó la capacidad de agua para poder enfrentar los incendios, nosotros pasamos de 14.500 litros en 2013 a 43 mil litros en 2016. Es decir, hoy tenemos casi 3 veces más capacidad de agua", concluye, entre otras cosas, el texto.