Varias autoridades de la Reserva Federal querían promover la idea de que el programa de compra de activos sería reducido de manera previsible, a un ritmo de US$10.000 millones, a menos que el desempeño de la economía los sorprendiera, según las minutas de la última reunión del banco central publicadas este miércoles.
Las minutas de la reunión del 28 y 29 de enero, que fue la última en la que Ben Bernanke dirigió la Fed, mostraron que los funcionarios se acercaban a una decisión sobre cómo ajustar una promesa de mantener las tasas de interés bajas por un tiempo.
En la reunión, finalmente la Fed decidió realizar un segundo modesto recorte a su programa de compra de bonos, que ahora marcha a un ritmo de US$65.000 millonesal mes.
El banco central tomó la decisión pese a la turbulencia en los mercados emergentes que se había generado en parte por el mismo retiro del estímulo económico.
"Varios participantes argumentaron que, en ausencia de un cambio apreciable en el panorama económico, debía haber una presunción clara a favor de continuar reduciendo el ritmo de compras de bonos en un total de US$10.000 millones de dólares en cada reunión (de política monetaria)", sostuvieron las minutas.