Wilt Chamberlain falleció en 1999. O, mejor dicho, parte de él murió, porque su historia aún vive, y no sólo de recuerdos, sino que de cifras que hasta hoy en día no han podido igualarse. El más conocido, los 100 puntos que consiguió en un partido, en marzo de 1962.

Hace 55 años, un viernes 2 de marzo, Philadelphia Warriors recibía a New York Knicks. El mejor jugador de la competencia anotaba 23 puntos en el primer cuarto y comenzaba a escribir un momento importante de su historia.

En diciembre de 1961 había hecho 78 unidades en un duelo (perdido ante Los Angeles Lakers luego de tres tiempos extra) y en enero de 1962, marcó 73 ante Chicago Packers (esa sí fue victoria).

Antes de Knicks, llevaba tres compromisos seguidos anotando 60 o más puntos y el asunto fue histórico ya desde el inicio del último cuarto. En los tres anteriores, Chamberlain había sumado 69 unidades, muy cerca de sus mejores marcas. Pasó los 73, los 78 y al final, con 31 unidades en el parcial final, se detuvo en los 100. El último, ya con la gente entrando a la cancha. Fue 169-147.

No hay imágenes de ese partido en el Hersheypark Arena, en Pennsylvania, pues no era televisado, ni hay cintas. Hay muy pocas fotos y lo único que se puede encontrar es el audio de radio del último período.

Las 100 unidades nunca fueron alcanzadas. Ni en su época, donde los partidos, con sistemas defensivos muy diferentes a los de hoy, llegaban incluso a los 300 puntos; ni en la era moderna, con la inclusión de los tiros de tres unidades.

El segundo puesto del ranking lo tiene Kobe Bryant, quien en enero de 2006 le anotó 81 puntos a Toronto, en la victoria de 122-104 de Los Angeles Lakers.

El tercer lugar son aquellos 78 de Wilton Norton Chamberlain a Lakers y el cuarto, las dos veces que él mismo anotó 73 puntos, empatado con David Thompson, jugador de Denver Nuggets, que lo igualó en 1978. Chamberlain aparece 32 veces en la lista de los 66 mayores anotadores en un partido.

De ese duelo de los 100 puntos se mantienen más récords: las 59 unidades anotadas en una mitad, el de dobles marcados (36), el de intentos de doble (63) y el de tiros libres anotados (28).

Esa temporada Chamberlain no fue campeón, de hecho, ganó sólo dos títulos de la NBA, pero tiene la marca de las marcas, es el jugador con más récords de la historia de la liga: 71 aún le pertenecen.