"Estoy disponible para ejecutar el proyecto con el que ya gané el concurso de la Torre del Bicentenario en 2002, destinado a concentrar las antenas de telecomunicaciones de Santiago". Así lo asegura el arquitecto Benny Dvorquez, quien se adjudicó el premio mayor del certamen internacional que hace más de una década organizó la Municipalidad de Santiago.

En esa oportunidad, y en el marco de la Bienal de Arquitectura de Santiago, participaron 178 oficinas y la obra ganadora fue la del entonces joven profesional: una estructura metálica de 257 metros de alto, con un mirador y salas de evento en su cima, que se instalaría a un costado de la Estación Mapocho.

Hace un par de días el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) anunció su intención de lanzar un concurso para unificar las nueve antenas que se reparten en lo alto del cerro. Frente a ello, Dvorquez sugirió usar su proyecto. "Si quieren hacer una torre única en el San Cristóbal, propongo que se haga la mía. Este lugar fue opción para edificarla después de que gané el certamen", asegura.

Pese a ello, el jefe de la Dirección de Proyectos de Ciudad del Minvu, Fernando Colchero, explica que el concurso realizado en 2002 no tiene que ver con la iniciativa actual. "Aquel se centró en la construcción de una torre a un costado de la Estación Mapocho o como remate poniente del Parque de Los Reyes", indica.

En la cartera aseguran estar estudiando la construcción de una estructura única de telecomunicaciones en el cerro, pero señalan que no es una idea que se vaya a ejecutar a corto plazo.

Mauricio Fabry, director del Parque Metropolitano (organismo que administra los terrenos donde está la mayoría de las antenas), coincide con el Minvu en la imposibilidad de levantar una torre única en lo inmediato y agrega que en cuanto a tamaño, no le gustaría "que se hiciera, por ejemplo, una Torre Entel, pues queremos disminuir la contaminación visual en el cerro y no aumentarla".

Hoy, en el San Cristóbal quedan ocho mástiles: cinco en la cumbre norponiente y tres en la norte. Pertenecen a radioemisoras, canales de televisión y servicios de comunicaciones de las policías y otras entidades públicas y privadas. En tanto, el arzobispado es dueño del terreno que alberga una última antena, ubicada a un costado de la Virgen y que concentra seis pequeñas.

"En mayo nos reunimos con el Minvu y nos pareció interesante agrupar todas las que quedan, pero creo que eso será a largo plazo", dice el vicario general de la Arquidiócesis de Santiago, padre Rodrigo Tupper.