Durante las próximas semanas, 473 familias del conjunto habitacional Guañacagua III en Arica recibirán sus nuevas viviendas. Con esto, se dará por finalizado el trabajo de reconstrucción que ha realizado en la zona el Ministerio de Vivienda, luego del terremoto 8,2 Richter que afectó a la región en 2014.
El inicio de la obra del nuevo conjunto habitacional comenzó el segundo semestre de 2015. El proyecto implicó la construcción de 469 viviendas de hormigón armado de 60,4 m2 y cuatro de 79 m2, destinadas a personas de movilidad reducida, que comenzarán a entregarse el próximo 22 de septiembre.
Según explicó la Ministra de Vivienda, Paulina Saball, el proyecto implicó una inversión de 603 mil UF. "Hoy podemos decir que la reconstrucción del proyecto habitacional Guañacagua ya no es una promesa, sino que una realidad. Estamos en el final del proceso de recepción municipal de un conjunto que no solo cumple con todos los estándares de seguridad y calidad, sino que también cuenta con un alto nivel de participación de las familias".
Saball agregó que "el traslado de las familias, la relocalización, irá aparejado a la demolición de las viviendas antiguas para que no exista ninguna posibilidad de que estas sean nuevamente habitadas".
El conjunto habitacional Guañacagua III fue construido en los años noventa en el sector El Alto. Sin embargo, a los pocos meses desde su entrega comenzaron a presentar grietas, descensos de suelo y fugas de agua.
Lidia Maldonado llegó en 1998 al sector junto con sus dos hijas y es la presidenta del comité Recomenzar, que reúne a cerca de 70 vecinos. "Después de que nos entregaron las casas, las paredes comenzaron a trizarse y empezaron a salir filtraciones en el piso", dijo. "Aquí no se hizo un estudio de suelo, sino que pusieron las cañerías alrededor de las piedras y con cualquier movimiento se rompían", añadió.
Si bien la presidenta del comité asegura que los vecinos esperan ansiosos el momento de cambiarse, afirma que "hay sentimientos encontrados, porque acá hemos invertido por años. Pero tenemos claro que no podemos quedarnos aquí, porque con un temblor las casas se van a venir abajo".