La misión de la CIDH que visita Honduras se reunió hoy con las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional como parte de la verificación de la situación de los derechos humanos en este país, tras el golpe de Estado contra Manuel Zelaya.
La delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que comenzó su visita ayer, también se reunió este martes con diputados del Congreso Nacional hondureño, entre otros sectores.
La misión se entrevistó primero con el ministro de Defensa, Adolfo Sevilla, y posteriormente con la Junta de Comandantes de las Fuerzas Armadas, encabezada por el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Romeo Vázquez, informó a Efe el portavoz de la institución, coronel Ramiro Archaga, sin detallar los asuntos tratados.
Los encuentros con Sevilla y la Junta de Comandantes se celebraron en la sede del Estado Mayor Conjunto, donde la delegación permaneció unas tres horas y media.
Después, los enviados de la CIDH se encontraron con el ministro de Seguridad por ley, Mario Perdomo, y los jefes de la Policía Nacional en el cuartel principal de ésta, en otro sector de Tegucigalpa.
Perdomo y los jefes policiales expusieron a la CIDH sobre las actuaciones de la autoridad, que ha disuelto violentamente varias manifestaciones a favor de Zelaya y ha detenido a varios de ellos, dijo a los periodistas el portavoz de la Policía, Orlin Cerrato.
"Hemos puntualizado cada caso y cuántas personas han sido remitidas" a la Fiscalía y los tribunales de justicia "tal como lo determina la ley", aseguró, y comentó que "ha sido un encuentro muy positivo para la institución policial".
Se expuso a la CIDH el régimen jurídico hondureño y que la Policía "es una institución respetuosa, que ha avanzado ostensiblemente en este tema de los derechos humanos", apuntó.
Según Cerrato, las autoridades policiales entregaron a los comisionados de la CIDH información sobre varios casos de supuestas violaciones de los derechos humanos que ellos plantearon.
Cerrato comentó que durante la reunión no se percibió "una línea ideológica, ningún sesgo" entre los miembros de la delegación, quienes "han sido objetivos y muy profesionales".
Los representantes de la CIDH no hicieron declaraciones a la prensa tras las reuniones con militares y policías.
El Gobierno que preside Roberto Micheletti ha expresado "grandes reservas" sobre la verificación de la CIDH al considerar que podría parcializarse en su visión con respecto a la situación de los derechos humanos en el país.
Micheletti fue designado como presidente de Honduras por el Parlamento después de que los militares sacaran del país a Zelaya el 28 de junio pasado.