Dos semanas atrás, luego de escuchar en sesión secreta a los representantes del Ministerio del Interior, el subgrupo de la Comisión Mixta de la Ley de Presupuesto, que encabeza el senador Carlos Montes, se negó por unanimidad a aprobar las partidas del Ministerio del Interior relacionadas con Carabineros.

Los parlamentarios, entre los que se contaban los senadores Ena von Baer (UDI) y Ricardo Lagos Weber (PPD), y los diputados Daniel Farkas (PPD), Marcelo Schilling (PS), Ricardo Rincón (DC) y Alejandro Santana (RN), habían sido advertidos por el gobierno y por la comisión investigadora de la Cámara de Diputados por el fraude de más de $ 25 mil millones cometidos en la policía uniformada, que no calzaban las cifras que entregaba Carabineros respecto de la contratación de 10 mil nuevos policías que habían sido comprometidos.

Según los cálculos preliminares, faltaban entre mil y tres mil nuevos uniformados, por lo que el dinero que se debía emplear en aumentar la dotación podría haber sido desviado en el fraude.

Pese a la exigencia de los parlamentarios, Carabineros no entregó datos respecto de la dotación actual de la policía uniformada, ni sus destinaciones, lo que habría permitido clarificar el tema.

El miércoles 8, ante el temor de que este conflicto entrampara el presupuesto del Ministerio del Interior, la comisión mixta aprobó la partida, luego de que el gobierno comprometiera una enmienda a la ley que permitirá al contralor revisar y fiscalizar la dotación real de Carabineros.

No fue el único logro en materia de fiscalización. El gobierno también comprometió cambios a la norma que regula el uso de gastos reservados, para que estos puedan ser revisados por el contralor y se informe de estos a los presidentes del Senado y de la Cámara.