El presunto criminal de guerra serbio Ratko Mladic se negó a recibir el acta de acusación del Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY), según informó hoy una portavoz de la Corte Suprema de Serbia.
"Ustedes eligieron a Milosevic, yo no, así que ¿quién tiene la culpa?", declaró Mladic ante el tribunal serbio.
El ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic, fallecido en 2006, tuvo una participación decisiva en el diseño de las guerras en la década de los 90 para crear una "Gran Serbia". Mladic hizo una carrera meteórica en el Ejército popular de Yugoslavia, dominado por serbios, y más tarde se convirtió en jefe militar serbobosnio durante la guerra civil de 1992 a 1995.
La defensa de Mladic recurrirá a la decisión del Tribunal Especial para crímenes de guerra de Belgrado de dar luz verde a la extradición del ex militar serbo-bosnio a La Haya."Se le debe dar un tratamiento médico adecuado antes", ha dicho.
Sin embargo médicos han asegurado que el ex general está en condiciones de ser extraditado, pese a las declaraciones de su hijo, Darko, quien indicó que su padre "tiene dificultades en comunicación, su brazo derecho está casi paralizado ya que no puede usar los dedos, y no siente la parte derecha de su cuerpo".
EJERCITO SE DEFIENDE
El ministro de Defensa serbio, Dragan Sutanovac, aseguró hoy en Budapest que el Ejército serbio "nunca ocultó" a Mladic y que en las próximas semanas se aclarará dónde estuvo en los últimos años.
Sutanovac, tras entrevistarse con su homólogo húngaro, Csaba Hende, sostuvo que durante los cuatro años que ocupa el cargo "no hubo ninguna información sobre el posible escondite" del ex general en instalaciones militares.
"La detención de Mladic demuestra que Serbia está comprometida con su integración euroatlántica", manifestó el ministro, tras añadir que espera que ahora las negociaciones sobre el ingreso serbio en la Unión Europea tomen un nuevo impulso. La detención el jueves de Mladic elimina "uno de los obstáculos" para la integración serbia en la UE, dijo Sutanovac.
El ex presidente serbobosnio, Radovan Karadzic, fue detenido en 2008 y trasladado al Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia, lo que demostró "el compromiso de cooperación" de Serbia con los valores europeos, concluyó el ministro.