SIN DISFRAZ DE MUJER
Hay algo visiblemente sexy en una mujer madura usando jeans y una polera cuello polo, un impermeable o un blazer sin las abominables pinzas acomoda-pechugas. Cada una de las prendas que hoy se reconocen como unisex y que constituyen una parte infaltable del clóset de cualquiera fueron, en sus inicios, elementos del clóset masculino.
Las prendas unisex no lo fueron siempre. Mujeres que históricamente han sido reconocidas como estilosas fueron las que llevaron con osadía y adelanto las prendas que terminaron por ser de uso indistintamente masculino o femenino. Si hoy un impermeable de hombre es casi exacto a uno de mujer es porque existieron esas mujeres con visión y elegancia que optaron por usar looks que no eran para ellas. La lista interminable está plagada de osadas visionarias quienes, en arrebatos de una búsqueda del estilo propio, adoptaron sin prejuicios todos los elementos que desearon del clóset de sus hombres.
Pero el cambalache no ha tenido los mismos frutos al revés: los hombres han avanzado poco en tomar prestados elementos propios del clóset femenino. Y es precisamente porque el vínculo entre lo sexy y lo elegante con lo unisex radica en la poca obviedad de los atributos de la ropa, en la uniformidad neutral de las camisas, poleras y pantalones que, llevados como corresponde, potencia la sensualidad en algunas mujeres.
La ropa sexualmente neutra deja que los rasgos de lo femenino los den el cuerpo, el pelo, la sutileza de los movimientos. Los ademanes pasan a ser un asunto de extrema importancia a la hora de seducir, dejando que la sexualidad brote de la esencia femenina, y no de un disfraz de mujer.
Carente de aderezos, la masculina neutralidad de camisas, chaquetas de sastre y poleras cuello polo resalta los atributos del cuerpo de la mujer. La historia de lo unisex empezó hace rato, pero hoy arremete una fuerza nunca antes vista.
POLERAS DOBLE USO
Dentro de las prendas unisex las poleras son un ícono. Aquí, un ránking elaborado por Paula para irse a la segura:
-Paula Cahen D'Anvers: si bien esta tienda argentina vende ropa de mujer, el corte de sus poleras se ajusta tan bien a cualquier cuerpo que según las propias vendedoras ya es común ver hombres comprando poleras básicas en ella. Están hechas con un algodón de textura gastada que cae impecablemente bien. Desde $ 9.800. Parque Arauco, loc 106, fono 212 5231.
-Cazadora: en esta tienda, que reúne prendas de diseñadores independientes, destacan las poleras de la marca Fran Torres, cuya línea de hombre se llama Doce. Su algodón, ligeramente grueso, las deja en el límite entre camiseta y polerón, ideal para el invierno. Cuestan desde $ 12.900. Drugstore, loc 49, fono 233 0403.
-Asunto Polera: este sitio web vende poleras lisas o con diseños. En este último caso utilizan camisetas de la marca American Apparel hechas de un algodón muy suave. Los estampados pueden ser personalizados o sacados del catálogo del sitio. $ 9.990 con despacho. www.asuntopolera.cl
CLASICOS UNISEX
-Ralph Lauren: dentro de su colección, la prenda unisex por excelencia es la clásica camisa a rayas 100% algodón ($ 42.000), que suelen llevar los modelos de la campaña. Su diseño es idéntico tanto para hombre como para mujer y está en tiendas todas las temporadas. Otro elemento unisex son los suspensores ($ 138.000), tan de moda por estos días. Vitacura 3634, fono 592 0828.
-Lacoste: sus suéteres son apetecidos de igual forma por hombres y mujeres, porque permiten jugar cuando se combinan las prendas. El corte para ambos es el mismo; sólo varían los colores de algunas franjas. Los precios van desde $ 54.800. Parque Arauco, loc 134, fono 596 2304.
LO UNISEX EN LA PASARELA
Uno de los diseñadores que impulsó el estilo unisex fue Yves Saint Laurent, desde que incorporara los trajes pantalón para mujeres. En su momento fue un escándalo, pero ahora un mismo estilo de pantalón puede ser usado por ambos sexos, sin importar el estilo, color o corte. En esa misma senda, Jean Paul Gaultier transgredió los límites de lo femenino y lo masculino, vistiendo a los hombres con faldas, y a las mujeres con trajes. La fiebre por lo unisex también repercutió en las modelos de pasarela, dando paso a una nueva generación de rasgos más indefinidos, ni tan masculinos en el caso de los hombres, ni tan femeninos en el caso de las mujeres. Modelos por citar hay varias, pero quizás la más emblemática y exitosa sea la inglesa Agyness Deyn, que con su look niño/niña encarna el nuevo espíritu de la tendencia.
El estilo garçon
En los locos años 20 se produjeron los mayores adelantos hacia la unisexualidad. En el apogeo del charleston, las mujeres adquirieron un estilo sexualmente ambiguo, a lo "garçon", que proyectaba una emancipación al romper con las exigencias sociales. El estilo era claro: promovía los cuerpos delgados, imponía las melenas cortas y suprimía de los diseños las curvas tan propias del cuerpo femenino, con siluetas geométricas que llevaban el talle a la altura de las caderas.