La industria peruana de la moda y de las artesanías apunta, cada vez más, a un consumidor extranjero de alto poder adquisitivo que aprecia las fibras naturales, el diseño utilitario y los detalles lujosos, tal como se muestra en la feria "Perú Moda y Gift Show 2010".
Los diseñadores peruanos que se abren paso en el mundo de la moda conservan en sus piezas los tejidos de alpaca y vicuña, los camélidos suramericanos cuyo pelo mantiene el calor corporal como pocas fibras naturales, además de la frescura de los algodones pima y tangüis.
Los artesanos en cerámica de Chulucanas (Piura), Quinua (Ayacucho) y Cuzco han renovado sus clásicas piezas con la asesoría de expertos, así como los tejedores de Arequipa, Puno y Ayacucho mejoraron su producción bajo los términos del Comercio Justo, introducido por primera vez en esta feria que ya tiene doce años de existencia.
El ministro peruano de Comercio Exterior, Martín Pérez, cortó la cinta multicolor para inaugurar la exhibición de 450 empresas distribuidas en 17.000 metros cuadrados de la fortaleza del Real Felipe, en el puerto del Callao.
PERU MODA
La oferta del Perú Moda trae muchos vestidos, abrigos, ropa de bebé, gorros y bufandas con tejido manual, elaborado por talleres de campesinos a lo largo del país.
"Perú es neto tejedor. (Pero) el tema es hacer toda la tradición que tenemos más comercial, que no se nos vea muy artesanal", explicó la diseñadora Harumi Momota, que no sólo presenta su colección en la feria sino que también asesoró a otros expositores.
Momota mostrará en la pasarela de la feria una colección de vestidos tejidos en lana de baby alpaca, seda y acrílico con muchos calados y flores, un estilo romántico y en colores oscuros que gustó en el último Pret-a-Porter de París, en el que participó en marzo último.
"Ya vendí la colección en Alemania, en París ahora estoy en conversaciones y en Japón estoy buscando un representante porque es un mercado difícil", explicó la joven empresaria.
La diseñadora confió en que "de aquí a cinco años, Perú va a ser una gran potencia (en confecciones)" y aseguró que se debe "trabajar para eso" dándole mayor importancia al control de calidad en los materiales y el diseño, además de capacitar la mano de obra.
Junto a ella se presentan Sergio Dávila, Rosario de Armenteras, Sumy Kujon, Ana María Giulfo, Gerardo Privat, Claudia Bertolero, Roger Loayza, Fátima Arrieta, Claudia Jiménez y Meche Correa.
ARTESANIAS
En paralelo a la moda, se presenta una exhibición de un centenar de exportadores de artesanías, joyas, muebles y regalos que buscan hacer contacto con los representantes de Cost Plus World Market, ABC Carpet & Home, Phillips Collection y Ten Thousand Villages, algunos de los grandes almacenes que importan estas piezas alrededor del mundo.
Una de las empresas que participa de esta feria desde sus inicios es Allpa, dedicada a la exportación de cerámicas de Chulucanas, chales y mantas de alpaca, joyas de plata y muebles de madera.
"Antes el producto étnico se vendía, pero hace 15 años el mercado cambió, empezó a modernizarse, a pedir productos más utilitarios, y, en la medida que entró la competencia asiática, esto lo hizo todo más difícil", resumió María del Carmen de la Fuente, gerente de Allpa en entrevista.
Las piezas de artesanía que vende Allpa se dirigen a un consumidor medio-alto en Norteamérica y Europa que buscan artículos que reflejen las tendencias actuales de moda, en color y diseño.
Para llenar esas expectativas los exportadores de artesanía deben acudir a ingenieros y diseñadores industriales que verifiquen que no haya plomo o níquel en sus productos y asegurarse de que las bandejas en vidrio pintado o los sofisticados juegos de té en cerámica tengan el color y el diseño adecuado.
Con esta feria, la oficina de promoción turística PromPerú espera que los expositores logren negocios por 75 millones de dólares en Brasil, Argentina, España y EEUU, los mercados elegidos para esta edición.