El modelo fatal de la aerolínea de los equipos

LaMia, la aerolínea propietaria del accidente que enluta al fútbol mundial, se fundó en 2009. Nació en Mérida (de ahí su nombre, que sintetiza la expresión Línea Aérea Mérida Internacional de Aviación) y en 2014 solicitó autorización para volar en Bolivia como "pequeño operador". Desde ese momento, se especializó en el traslado de delegaciones deportivas bolivianas y de otros países sudamericanos.

Entre sus clientes figuran los clubes altiplánicos The Strongest, Oriente Petrolero, Blooming y Real Potosí, el colombiano Atlético Nacional, el paraguayo Olimpia y las selecciones de Venezuela y Argentina. De hecho, el avión siniestrado fue el mismo que trasladó ida y vuelta a la Albiceleste entre Buenos Aires y Belo Horizonte para el partido por las Eliminatorias, disputado el jueves 10 de noviembre.

Ayer, en tanto, se encontraron las dos cajas negras, vitales para determinar las causas del accidente. El primer vuelo del aparato que trasladaba a Chapecoense se registró en 1999, cuando era parte de Mesaba Aviation, en Estados Unidos. LaMia lo compró para su pequeña flota en 2013.

La compañía, especializada en chárters, tenía apenas dos aeronaves British-Aerospace BAe-Avro 146, que cuentan con cuatro motores a reacción y capacidad para 90 pasajeros, lo que, según especialistas, lo transforma en un modelo ideal para aterrizar en pistas cortas y versátil para geografías complejas, como las que suelen encontrarse en Sudamérica. Los recibió en febrero y marzo de 2014. En el caso del avión siniestrado, tenía un antigüedad de 16,6 años.

El modelo comenzó a construirse en 1981 y dejó de producirse 20 años después. Hasta esa fecha se produjeron 400 aeronaves y la mitad sigue operando, principalmente en el control de incendios y en el traslado de encomiendas. Su fatídico historial consigna ahora 14 accidentes, con 303 muertes. El más grave, en 1987, fue producto de un disparo de un pasajero a la tripulación, lo que produjo un impacto que mató a 43 pasajeros. De todas formas, según la información recopilada por www.airsafe.com, sitio especializado en seguridad aérea, es el decimotercero en accidentes fatales por cada millón de vuelos. El que afectó al club brasileño es el séptimo con víctimas fatales.

Chile también aparece en el listado de tragedias protagonizadas por el BAe-Avro 16. El 20 de febrero de 1991, el vuelo 1069 de Lan Chile, que trasladaba a 66 turistas y siete tripulantes entre Punta Arenas y Puerto Williams. Murieron 20 personas y 53 fueron rescatadas.

Actualmente, el modelo es operado por Aerovías DAP, que desde 2007 a la fecha cuenta con cuatro aviones y realiza servicios entre Magallanes y la Antártica, y en el norte a las comunas de Antofagasta, El Salvador, Calama e Iquique. El gerente de operaciones de la aerolínea, José Huepe, descartó problemas de seguridad de la aeronave, destacándola como una de las más "eficientes del mundo. Todos sus sistemas esenciales para el vuelo cuentan con subsistemas redundantes".

Añadió que su flota "ha trasladado a miles de compatriotas y turistas extranjeros, sin mayores contratiempos y con plena seguridad y eficiencia. Con una tasa de accidentes de cero".

Desde la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) señalaron que Chile cuenta con una normativa propia para el funcionamiento y vuelo de rutas chárter, y que las exigencias varían según el país donde prestan el servicio.

El avión Avro RJ-85 cuenta con cuatro motores, una velocidad crucero de 750 km/h, una autonomía de 1.200 millas (unos 2.200 km), con capacidad de hasta 90 pasajeros.