Las modelos llegaron con un toque bucólico en el desfile de Valentino, que presentó su colección de mujer para la primavera/verano 2010 durante la pasarela prêt-à-porter de París.

La diseñadora italiana Maria Grazi Chuiri y Pier Paolo Picciolo lideraron la difícil tarea de continuar con la herencia del maestro Valentino, y lo hicieron con gran destreza, superando su debut de marzo.

La tradicional marca se vio rejuvenecida con suaves vestidos en tonos claros color piel, vainilla, lavanda o gris, con volantes y fruncidos; lazos, complementos de organza, plumas y picos que aportaban un aire etéreo.

Sin embargo, la colección de Chloé, de la diseñadora Hannah MacGibbon, pareció mucho menos inspirada. Abrigos de capa, trajes sueltos con chaquetas amplias en tonos marrones, blusas color caqui y camisas de tejido vaquero mezclaron elementos femeninos y masculinos, pero el resultado quedó un tanto simple.

En cambio, los suaves vestidos plisados de gasa en tonos naturales fueron mucho más acorde con el sello moderno-romántico de la marca Chloé.