El modisto y artista belga Walter Van Beirendonck deleitó hoy a su público en la Semana de la Moda Masculina de París con una colección Primavera-Verano 2010 hecha a su imagen y semejanza, con modelos de físico similar al suyo, robustos, barbudos, con abdomen prominentes y cabeza rapada.
Y sorpresivamente funcionó, ya que el desfile fue muy aplaudido por una asistencia particularmente sofisticada, entre la que abundaban numerosos compradores profesionales y periodistas japoneses.
WALTER VAN BEIRENDONCK
Primero sobre la pista de baile de la sala Bataclan utilizada como pasarela; al final, para un último saludo, desde el escenario, los modelos lucieron vistosas camisas, chaquetas, blusas y túnicas con capuchas puntiagudas, de colores rosado, amarillo, verde o celeste, en sus tonos más claros y dulces.
Los inusuales y exitosos 'top model' completaban su atuendo con monos completos, a menudo a pecho descubierto, con cierres delanteros abiertos a discreción.
Múltiples bolsillos por todas partes, redondeados en la parte posterior, decoraban tanto los enteritos, como los pantalones y shorts, muy abundantes estos últimos, siempre con calcetines blancos hasta la rodilla y calzado multicolor.
Algún beige, algún azul mecánico y algún caqui salpicaron esta compacta colección que en ocasiones tiñó sus rosados azucarados, sus azules celestiales y sus verdes manzana sobre estampados de falsa piel de cocodrilo.
Chalecos y poleras adornados con la W característica de la firma completaron las cómodas prendas Van Beirendonck, quien pensó también en la ropa interior, y reservó una docena de sus fornidos modelos para un espectacular y celebrado pase final, en calzoncillos, calzado deportivo multicolor y calcetines blancos.
Cuando a continuación el artista salió a saludar, vestido como sus maniquíes, ya a la última Van Beirendonck del verano que viene, aunque con una barba notablemente más larga y unos aros plateados, una parte de su público rozó el éxtasis y aplaudió con mayor intensidad aún.
THIERRY MUGLER
De otro lado, tal y como prometía la vistosa invitación naranja, transparente y fosforescente con forma de signo masculino elegida por Thierry Mugler para anunciar su desfile, la colección estival 2010 de esta firma en pleno relanzamiento se llenó de colores, aunque no de transparencias.
Ofreció, ante todo, una pasarela sumamente clásica, con pantalones holgados, a menudo anchos, sobre pequeñas chaquetas, chalecos, polerones y camisas impecables.
Salvo en la paleta de audaces celestes, naranjas, rosados, verdes y amarillos, y salvo las curiosas dimensiones de las chaquetas, el futuro verano Mugler será fundamentalmente comercial, sin duda para responder a una clientela en fase de consolidación tras la reaparición de la firma sobre las pasarelas.
THE VIRIDI ANNE
A partir de una plástica y una concepción opuesta en todos los sentidos, The Viridi Anne presentó hoy a la prensa el estudiado recorrido del blanco al negro, pasando por grises y beiges, de su colección "Ecdysis", creada por el diseñador japonés Tomoaki Okaniwa.
Lo hizo en forma de cóctel en el ambiente especial de la Galería (subterránea) EOF, donde del 25 al 28 de junio la firma nipona muestra sus ideas a los profesionales reunidos en París, con ocasión de las jornadas de moda masculina que concluirán el próximo lunes.
Inspirada en la naturaleza, como la precedente, bautizada "Chrysalis", la colección para el próximo verano habla de "transformación", símbolo del final de un período y comienzo de una nueva época, explicaron los portavoces del artista.
Sastrería de lujo trabajada artesanalmente sirvió aquí una inspiración procedente de la ciudad y del deporte.