Nuevos ambientes; sonidos funky, disco y soul; destellos lumínicos suaves y estímulos gastronómicos y cocktails originales, son los aspectos que inspiran a los tres dueños del renovado Moloko groove café, y que fueron presentados a los invitados que llegaron hasta Tobalaba 881 de Providencia con motivo de su segundo aniversario.
"Siempre estamos en constantes cambios y remodelación de espacios, de materiales y revestimientos. Nos preocupamos del look del lugar. Es parte de nuestra estrategia y de lo que nos gusta", esa fue la explicación que entregó Francisco Azofeifa, periodista e historiador y uno de los propietarios, respecto de la renovación que realizaron al local.
Durante la fiesta, los invitados pudieron degustar ostiones marinados con espuma de albahaca y ceste de limón; camarón ecuatoriano con pebre de mango y palta; rollo de pollo con queso crema, palta, noripanko con syrup de soya y limón; caviar de berenjenas con crema ácida sobre tostadas; fish en panko con salsa mouselin de finas hierbas; cubo de lomo carmenere con papas doradas; mini sándwich de roast beef con tapenade y recula; trufa de chocolate con nomu swett; y frutilla acaramelada, sabores que están a cargo del chef Cristian Sesé. Todo acompañado de cocktails a base de vodka Absolut, Jack Daniels, Mistral, Alto del Carmen y Dark Dog.
Para Azofeifa, quien junto a Nicolás Baraona, ingeniero comercial, y Francisco Pavón, ingeniero civil, son socios y propietarios, "deseamos que se acerquen a Moloko el público que valora la innovación y búsqueda de materiales nuevos en el diseño. Además nuestra carta de comida y tragos cambia cada seis meses", agregando que, "manejamos mucha variedad chilena y extranjera, siendo nuestra principal preocupación la originalidad", apuntó.
Tan llamativo es el local, que el anfitrión señaló que, "constantemente vienen a sacar fotos. Hacen series, comerciales, vienen por la estética de Moloko".
Al respecto, los principales cambios que ahora presenta el local de Tobalaba, es la aplicación de baldosas Córdova, "cuyo dueño se interesó mucho y nos propuso como proyecto un cambio que comienza desde la entrada (vereda). Las baldosas se mimetizan mientras avanzas hasta el interior. Si ves, cambian de color y textura. Ahora también nos preocupamos de mostrar una nueva luminosidad. Está afuera en la terraza, en los techos, en la barra que cambia de color cada cinco segundos, el cual se va transformando y baña todos los mosaicos con distintos colores. Además instalamos papeles murales que trajimos de Alemania de tonos cafés con brillantes que no existen en el país", señala Azofeifa.
Uno de los aspectos más relevantes de esta nueva imagen fue la construcción de Astro Micro Bar, un segundo piso que, en palabras de Francisco, "es algo que andábamos buscando hace algún tiempo. Deseábamos tener un lugar un poco más íntimo, más under y lo ubicamos en el segundo piso. Es un poco más oscuro, tiene una alfombra de led detrás del Dj, que es prácticamente un escenario. Caben entre 40 y 50 personas y ahí la gente interactúa mucho, conoces gente. Esta cuenta con otra carta de barra y de comida, la cual es más barata".