Este año, el Banco Central (BC) ha apostado por impulsar una política monetaria con un claro sesgo "expansivo", dinámica que se ha traducido en cuatro recortes a la tasa de interés rectora, hasta un 2,50%.
Como es habitual, cada vez que el BC recorta la tasa de política monetaria (TPM) en el mercado suelen aparecer reacciones en la dirección de posibles bajas en las tasas cortas, especialmente de créditos de consumo (que es donde el tipo rector más influye) y, por ende, la eventual conveniencia de tomar un préstamo.
¿Pero lo anterior es tan evidente para los consumidores? Según los expertos, ese sería el caso de quienes tienen la solvencia para enfrentar compromisos financieros de corto plazo y también la capacidad para cumplir con esas obligaciones.
* ¿Es el momento?
Los recortes de la TPM influyen principalmente sobre las tasas de corto plazo, como las que rigen los préstamos de consumo y también las líneas y tarjetas de crédito. En BancoEstado, por ejemplo, recomiendan aprovechar los menores intereses en las operaciones de consumo, consolidando las deudas en una sola institución, ya que eso permite obtener bajas importantes en la cuota mensual y favorecer el presupuesto familiar.
"Las rebajas en la TPM son un indicador sólido de que las condiciones de endeudamiento a corto plazo han mejorado para los clientes. De esta manera, reflejan una muy buena oportunidad para tomar un crédito de consumo o refinanciar obligaciones existentes", explica el gerente de Banca Personas y Mercado de Capitales de Banco Internacional, Andrés Castro.
La Tercera realizó una vuelta por los simuladores de créditos de consumo de los principales bancos de la plaza. Al 1 de junio, una persona con buenos antecedentes de deuda, seguros contratados y una renta mensual de entre $ 600.000 y $ 1.300.000, al pedir un préstamo de $ 3.000.000, pagadero a 24 meses, podía acceder a tasas entre 1,13% y 2,45% mensual.
* ¿Es una opinión para todos?
Las tasas de interés, sin embargo, no son el único factor que influye en la conveniencia de solicitar un préstamo de consumo. Ni siquiera la renta es un factor definitivo para conseguirlo. "Nada se obtiene con una tasa cero si antes de pedir el crédito ya sabemos que el presupuesto mensual no alcanzará", advierte Osvaldo Iturriaga, gerente de Beneficios de Caja 18.
Mario Espinosa, abogado de Defensa Deudores, aclara que el traspaso de la baja de la TPM hacia los créditos de consumo no es automático, ya que el mercado financiero de los créditos es altamente competitivo y para cada caso particular intervienen otros factores que determinan la tasa de interés, como el perfil de riesgo, el monto solicitado, plazos para pagar e ingresos.
El gerente general de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (Abif), Ricardo Matte, afirma que "para tomar una buena decisión crediticia es importante que la persona tome en cuenta su capacidad de pago, considerando el monto de las cuotas, el plazo de la operación y, por supuesto, los ingresos esperados de los clientes". Esta evaluación, agrega, se debe hacer en forma integral, es decir, que la persona considere, además, cualquier otra deuda que posea e influya en su presupuesto. Todo esto, acota, con el fin de que la decisión que tome sea informada y, obviamente, sustentable.
Ricardo Matas, académico de la Escuela de Comercio de Santiago, plantea que la idea es no endeudarse si realmente no se necesita o no es imprescindible, "pensando siempre que el total de cuotas de endeudamiento no sobrepase el 25% de la renta líquida".
Por eso es que el mensaje general no es que se deba tomar un préstamo de ese tipo aprovechando bajas tasas, sino informar que las condiciones para hacerlo son más propicias. La decisión final, en todo caso, deberá pensarla cada persona según sus condiciones.
* Costos adicionales
En el costo final de un crédito influyen varios factores. Además de la evaluación de riesgo, el valor final está determinado por la Carga Anual Equivalente (CAE), que corresponde al gasto en que se incurrirá en un año por efecto de la tasa de interés, seguros asociados (voluntarios), otros gastos y el Costo Total de Crédito (CTC), que mide todas las variables finales.
Así, el préstamo "pedido" a la entidad por $ 3.000.0000, cuya tasa es de 1,13%, generará un costo total de $ 3.477.528.