Las momias de la cultura Chinchorro, las más antiguas del mundo, están en riesgo de desaparecer a causa del cambio climático antropogénico, según científicos de la U. de Harvard (EE.UU.).

Cuerpos momificados hace unos 7.000 años en el norte de Chile están comenzándo a degradarse rápidamente, dijo el lunes en un comunicado la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la universidad.

Las pruebas realizadas por los expertos, Alice DeAraujo y Ralph Mitchell, muestran que los microbios que prosperan en un clima cada vez más húmedo, están destruyendo los restos que aún se conservan de estos cazadores recolectores.

"¿Hay una respuesta científica para proteger estos importantes objetos históricos de los efectos devastadores del cambio climático?", preguntó Mitchell. "Es casi un problema forense", agregó.

Mitchell, que ha identificado las causas de la decadencia en prácticamente cualquier objeto, desde las paredes de la tumba del rey Tutankamón a los trajes espaciales de las misiones Apolo, trabajó con DeAraujo en momias suministrados por Marcela Sepúlveda, profesora de arqueología en la U. de Tarapacá. Mientras que los museos pueden controlar sus entornos para preservar artefactos, muchas momias Chinchorro están enterradas bajo la superficie en los valles que están experimentando altos niveles de humedad por el cambio climático, dijo Sepúlveda.

"En los últimos 10 años, el proceso se ha acelerado", añadió la experta sobre la decadencia sufrida por las 120 momias del museo arqueológico de Tarapacá.