El diputado y candidato a presidente de Renovación Nacional, Cristián Monckeberg, reiteró hoy -a dos días de las elecciones internas de la colectividad- su intención de abrirse a debatir sobre la regulación de las uniones de hecho de las parejas homosexuales.
"Yo estoy absolutamente de acuerdo con que seamos capaces de conversar y discutir para ver el tema patrimonial, que ha planteado el propio senador Allamand y que ayer nos juntamos con él a conversar. Es un tema con el cual uno no se puede hacer el leso. Hay temas que son más importantes y otros menos importantes, pero no por eso no los podemos dejar de estudiar y ver. Lo que no puede ocurrir en una mesa directiva de un partido es que a priori se le cierre la puerta a un tema porque no está de acuerdo con lo que uno piensa o lo que uno cree", comentó Monckeberg, en una entrevista en Radio Duna.
En esa línea, el diputado aseguró que "en el partido hay muchas visiones respecto a la situación de los homosexuales, el tema es que hay que tratar con respeto a todo el mundo, y así lo hemos planteado". Agregó, además, que debido a esto, "en temas de este tipo, donde se cruzan creencias, convicciones y opciones, no podemos imponer órdenes de partido".
"A mí, como presidente del partido, por ningún motivo se me ocurriría llevar a un debate en una comisión política, o en un consejo general, o en la bancada de diputados o donde sea, este tema desde el punto de vista del 'o vamos todos o va nadie'. No. Ahí hay un tema personal", recalcó.
En otro tema, el candidato a presidir RN también se refirió a la renuncia del ex embajador Miguel Otero luego de sus declaraciones sobre el régimen militar. Consultado sobre el tema, Monckeberg recordó que Renovación Nacional ha condenado las violaciones a los derechos humanos desde el año '90. Esto, tras la encendida defensa de Otero que hiciera ayer el actual presidente del partido, Carlos Larraín, a quien el diputado se enfrenta en las elecciones internas.
"El partido al cual pertenezco yo, y al cual pertenece Carlos Larraín, ha condenado permanentemente y desde el año '90 las violaciones a los derechos humanos, y con un costo altísimo, porque cuando yo militaba en el partido en esos años -y Carlos lamentablemente no estaba, porque era independiente y trabajaba en su oficina- esto le costó mucho al partido y tuvo muchos costos electorales; pero hubo condenas a las violaciones a los derechos humanos y (fueron) promovidas por todos, bajo la presidencia de don Sergio Jarpa y Ricardo Rivadeneira", recordó Monckeberg.