Tras años de silencio, la ex becaria de la Casa Blanca Monica Lewinsky reapareció en una carta a Vanity Fair en la que sostuvo que su relación con el entonces presidente Bill Clinton fue "consensual".
"Me arrepiento profundamente de lo que sucedió entre el presidente Clinton y yo, déjenmelo decirlo de nuevo, me-arrepiento-profundamente-de-lo-que-sucedió", añadió la mujer, que ahora tiene 40 años y es graduada en psicología social.
En el artículo, disponible en versión integral y online a partir del jueves, Lewinsky remarcó que se trató de una relación "consensual" pero que el "abuso se produjo después, cuando se hizo de ella el chivo expiatorio para proteger su posición de poder".
La ex becaria reveló también a Vanity Fair los desafíos que tuvo que enfrentar después en entrevistas de trabajo y las ocasiones de empleo que perdió. Así como la "humillación global" padecida. Lewinsky aseguró que tras destaparse el escándalo su madre la controlaba a vista y dormía al lado de su cama porque ella tenía "tendencias suicidas".
"Espero que mi historia pueda ayudar a tantas personas que viven momentos difíciles a causa de la humillación", sostuvo.
El caso, célebre por los encuentros eróticos que ambos mantuvieron en el Despacho Oval, empezó cuando Lewinsky trabajaba en la Casa Blanca en 1995.
"Ya es hora de quemar la boina y enterrar el vestido azul", agregó la mujer en referencia al atuendo por el que es conocida, en particular el traje, que no limpió tras su encuentro sexual con Clinton y que tenía manchas de semen.