La grieta sobre Larsen C, plataforma de hielo ubicada en la parte oriental de la Península Antártica, apareció por primera vez en las imágenes de un aerotransbordador estadounidense en 1960 y luego en imágenes satelitales desde 1963, pero permaneció inalterable por décadas. En 2010 todavía no completaba los 100 km de avance, pero desde 2014 comenzó a avanzar más rápido, por lo que ese año el monitoreo se hizo aún más intenso.
Investigadores del proyecto Midas, de la U. de Swansea, en Reino Unido, comenzaron a estar pendientes de las imágenes satelitales y partieron a la Antártica para obtener más información. Adam Booth, profesor de exploración geofísica en la U. de Leeds y parte del equipo, cuenta que observaron no sólo el desarrollo de la grieta, sino la plataforma completa.
"Como parte del grupo Midas, emprendí mediciones geofísicas en tierra entre noviembre y diciembre de 2015. Estas mediciones tenían como objetivo medir las variaciones en la densidad de Larsen C, desde sus entradas hacia su frente de parición", señala. Para ello, utilizaron una combinación de técnicas sísmicas y de radar, "esencialmente buscando medir la rapidez con que el sonido y la energía de radio viajan a través del hielo, ya que este es un indicador sensible de las variaciones de densidad", agrega. Mediciones como esas son importantes para establecer cómo la plataforma de hielo podría evolucionar en los años siguientes al desprendimiento, lo que comienza ahora.
Christopher Shuman, investigador de la Nasa, indica que hoy hay una serie de satélites con sensores recolectando datos de esa parte del mundo (como Landsat 8 o Sentinel), los que pueden tomar imágenes cada 6 y 16 días, mientras Modis, con menos resolución, pasa varias veces al día. Las nubes no son un problema para los radares, pero para los que toman imágenes sí. "Para Landsat, Modis, y otros, las nubes oscurecen la cubierta de hielo subyacente con bastante frecuencia a lo largo de la Península Antártica. Nosotros tuvimos la suerte de tener un día bastante claro ayer (miércoles) para ver el iceberg. Los días "bastante claros" anteriores fueron el 30 de junio y el 1 de julio", cuenta.