Francisco Reyes hizo de todo para convencer a Claudio Di Girólamo en Estúpido cupido (1995) de dejar los hábitos. La madre Angélica no cayó en la tentación, pero Reyes sí lo logró con Francisca Imboden en Conde Vrolok: la monja Victoria Buzeta cambiará sus convicciones y en los próximos capítulos de la teleserie nocturna de TVN se convertirá en vampiro, olvidando su vocación.

"Es fantasía total, nosotros no estamos haciendo para nada una fotografía de la realidad", dice Imboden, adelantándose a la polémica que podría generar este vuelco en la producción del canal estatal. La televisora ya había mostrado en una ocasión que la vocación religiosa no era a prueba de fuego en la ficción: en 2007, Francisco Reyes colgaba la sotana para emparejarse con Amparo Noguera, en Corazón de María.

"Yo soy muy católica y siempre converso con curas", recalca Imboden sobre el tema.  Y añade que, profesionalmente, "ha sido como hacer dos personajes. Como actriz, ha sido súper entretenido. Todo es consecuente con esta historia de amor que tiene con Froilán (Reyes), pero que ahora explota al chancho. Victoria cambia radicalmente en un segundo, pero también tiene que mantener algunas cosas de su vida anterior".