Pese a su dilatada experiencia, Carlos "Mono" Sánchez no la tenía fácil. Al humorista colombiano le tocó el nada envidiable desafío de ser el número que salió justo después de la catarsis vivida en la Quinta con el show de Isabel Pantoja, lo que de entrada se veía complejo tras la explosión de gaviotas para la artista española.
Sin embargo, Sánchez -quien recién pisó el escenario cerca de las 1:20 am- apeló al oficio y logró no sólo salir airoso, sino que también se llevó las risas y el aplauso del Monstruo, que premió su rutina de humor con el pack de gaviotas de Plata y Oro. Todo un logro para un comediante internacional que debutaba en Viña.
La rutina de Sánchez, a diferencia de los humoristas en las noches previas, no recurrió a los garabatos ni a frases de grueso calibre. Centrado en contar historias cotidianas y sobre las dinámicas de pareja, poco a poco se fue ganando a un público de Viña que fue generoso y le dio una oportunidad.
El "Mono", eso sí, estaba preparado. Sorprendió por su dominio de modismos chilenos, algo que fue reconocido y elogiado en redes sociales. Al recibir las Gaviotas, reconoció que había ensayado con asesores nacionales por meses a través de internet y videos por celular. Y, de paso, hizo la primera mención a Don Francisco en lo que va de Viña 2017, al agradecerle el apoyo en su carrera.
La historia del "Mono" Sánchez pudo ser la de una víctima más del histórico Monstruo de Viña. En cambio, con oficio y trabajo, terminó siendo la de un vencedor improbable en la noche que pasará a la historia de la mano de Isabel Pantoja.