Un tipo de primate que habita en Taiwán comparte con el ser humano la preferencia por las "palabras" cortas, lo que demuestra que la forma de comunicación entre los monos tiene algunas características parecidas al lenguaje de las personas.
Así lo indica un estudio publicado hoy en la revista "Biology Letters" de la Royal Society británica, que analizó la interacción vocal entre macacos de Formosa. En el lenguaje humano, las palabras utilizadas con más frecuencia tienden a ser las opciones más cortas, un fenómeno conocido como "la ley de la brevedad".
Los científicos de la Universidad de Roehampton, dirigidos por Stuart Semple, han descubierto que el lenguaje de los macacos taiwaneses también cumple esa ley. Los monos estudiados tienen un vocabulario de 35 llamadas diferentes. Los investigadores constataron que las conversaciones diarias consistían sobre todo en llamadas cortas, como gruñidos, y muy rara vez se utilizaban las largas, más parecidas a aullidos o chillidos.
Para estos animales es importante mantener la comunicación breve, no sólo para ahorrar energía sino también para no atraer la atención de depredadores indeseables, apuntan los expertos. Este estudio se añade a otros que demuestran que el lenguaje entre los primates el hombre y sus parientes más cercanos no difiere tanto como se pensaba. "Este trabajo revela una similitud fundamental entre los humanos y los monos en la manera en que se codifica la comunicación vocal", señaló Semple