El obispo auxiliar de Santiago, monseñor Andrés Arteaga, calificó ayer de "prematura e inapropiada" la ruptura de 10 sacerdotes con la Unión Sacerdotal, entidad que reúne a los religiosos de la Parroquia El Bosque de Providencia.
Allí realizó toda su carrera el ex párroco de El Bosque Fernando Karadima (80), investigado por la justicia antigua por eventuales abusos y contra quien el cardenal Francisco Javier Errázuriz pidió se inicie un juicio canónico. Paralelamente, la Fiscalía Oriente indaga el eventual pago a testigos por el entorno del sacerdote.
A través de una declaración pública, manifestó que "lamento profundamente el distanciamiento de estos sacerdotes (...) ya que las investigaciones y procesos están aún abiertos".
Añadió que "como director de la Unión Sacerdotal he entregado y entregaré oportuna y directamente al señor cardenal arzobispo de Santiago (Francisco Javier Errázuriz) cualquier antecedente que sea solicitado, cualquiera sea su naturaleza".
Respecto de los cuestionamientos económicos, dijo que "aseguro enfáticamente están en pleno orden, de acuerdo a su finalidad y a la legislación civil y canónica".