El obispo de Concepción, monseñor Ricardo Ezzati, anunció esta mañana que asumirá como mediador entre el gobierno y los comuneros mapuches, con el objetivo de buscar una solución a la huelga de hambre que actualmente mantienen los comuneros.
Esto, luego de sostener una reunión en el Palacio de La Moneda con el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, y el titular de la Secretaría General de la Presidencia, Cristián Larroulet, en una cita que se extendió por cerca de una hora y media.
Al término del encuentro, Ezzati afirmó que "quiero agradecer que la petición que hice en algunas oportunidades de dialogar haya sido acogida favorablemente también por el gobierno. El hecho de sentarse en una mesa a dialogar es una manifestación de la capacidad que tenemos los hombres de entendernos frente a problemas y conflictos que pueden ser graves".
"La actitud de aceptar el diálogo es una actitud muy loable, y espero que mi tarea -que es la de facilitar este diálogo- pueda tener el éxito que todos esperamos. Las comunidades mapuches y el gobierno, y de manera particular los comuneros en huelga de hambre, están esperando con ansias que se pueda establecer esta mesa de diálogo. La tarea que a mí me corresponde es facilitar que esta mesa esté abierta", comentó el religioso.
Por su parte, el ministro Larroulet expresó que "como gobierno queremos agradecerle a monseñor Ezzati su voluntad para participar como facilitador, como mediador, en conversaciones, de tal manera que nuestros hermanos que están hoy día en una situación de huelga de hambre puedan deponerla".
"El monseñor Ezzati está hoy día encargado de establecer un proceso de diálogo, un proceso de reencuentro, como ha señalado el Presidente de la República. Nosotros hemos llamado a ese proceso de reencuentro, y monseñor Ezzati ha aceptado esa responsabilidad, y él va a encargarse de los próximos días de adoptar esas conversaciones con quienes corresponda para facilitar ese proceso de diálogo", sostuvo el ministro.
Consultado respecto a si esto significa la apertura a conformar una mesa de diálogo -petición de los comuneros mapuches y de sectores de la oposición, y a la cual La Moneda hasta el momento se ha negado al menos mientras los comuneros mantengan la huelga- el ministro reiteró que la función de Ezzati será mediadora, y precisó que "los detalles de ese proceso se están construyendo, y por lo tanto muchas veces para el éxito de estas cosas se requiere privacidad".
"Nosotros confiamos plenamente en lo que el monseñor Ezzati va a hacer y las conversaciones que va a tener los próximos días, y vamos a ir informando oportunamente de ese proceso", finalizó.