El arzobispo de Concepción, monseñor Ricardo Ezatti, insistió esta mañana, desde su rol de facilitador del diálogo entre los comuneros en huelga de hambre y el gobierno, en que es necesario encontrar una solución urgente a la crisis, que ya está comenzando a mostrar sus efectos en los manifestantes.
En entrevista con radio Cooperativa, monseñor Ezzati sostuvo que "frente a situaciones extremas hay que buscar todos los caminos, no solamente el camino legal".
En ese sentido, dijo que "espero que el día de hoy el gobierno busque otro camino. El camino no tanto de la aprobación en este momento de la ley, cuanto más bien otro camino. Y ese camino siempre es posible encontrarlo".
El obispo de Concepción reiteró que la petición de los comuneros en huelga consiste en eliminar los testigos encubiertos y no ser juzgados ni por la justicia militar, ni a través de la ley antiterrorista.
Al respecto, dijo que "tiene que haber una búsqueda de camino, de diálogo que permita salir de esta situación. Lo que yo quiero insistir desde mi rol de facilitador del diálogo (...) es que se dé respuesta a esos tres puntos y estoy convencido que con eso la huelga de hambre caería".
Monseñor Ezatti manifestó que los huelguistas "están con su salud deteriorada. Son demasiados los días de esta huelga de hambre, sin solución por el momento. Sin embargo dentro de esta condición los he encontrado serenos y esperanzados de que esto termine cuanto antes"
Con respecto a la mesa de diálogo convocada por el gobierno, sostuvo que "los familiares y los detenidos que están en Concepción no niegan el valor que pueda tener esa mesa de diálogo. Al contrario, yo he visto valoración de esa mesa, especialmente del líder (Héctor) Llaitul de esa posibilidad. Pero lo que dicen los comuneros y sus familias es que ese diálogo importante, necesario para el páis, no llega a solucionar su situación concreta, la huelga de hambre".