El arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, envió un mensaje para ser divulgado en todas las parroquias y capillas de la capital. En la misiva, el obispo se refiere al "momento de gran dificultad para la Iglesia", en relación a los casos de abusos sexuales en que se han visto involucrados sacerdotes de la institución.

"Es comprensible el dolor, el desconcierto y la inquietud que experimenta una comunidad cuando personas consagradas a Jesucristo, de quienes se espera un testimonio coherente de amor y servicio, incurren en gravísimas faltas que dejan víctimas, escandalizan y desilusionan", dice.

El texto añade que "frente al abuso sexual, que a los ojos de Dios es también un 'espantoso pecado', no podemos quedar indiferentes. En ningún caso esta violencia contra los más pequeños y vulnerables puede ser justificada o protegida. Como Iglesia, nos corresponde trabajar y colaborar decididamente para sacar de raíz este mal de nuestra sociedad, y asumir un rol activo en la prevención a los niños y niñas en todas las instancias pastorales y educativas católicas, agrega el Arzobispo de Santiago".

Ezzati agrega en la carta que "los fieles de la Arquidiócesis pueden estar seguros de que su pastor hará todo lo que esté a su alcance para que se establezca la verdad y se logre la justicia en las denuncias que involucran a personas consagradas. No debemos temer la verdad que nos hace libres; darla a luz puede resultar doloroso, pero nos regala también la esperanza de tiempos mejores en una Iglesia purificada".