En pleno proceso de redacción se encuentra la propuesta eclesiástica respecto a un indulto masivo de reclusos con miras al Bicentenario. El documento está siendo elaborado por la Conferencia Episcopal, cuyo presidente, Alejandro Goic, se reunió en las últimas horas con el capellán de Gendarmería, Jaime Nawrath, para afinar el contenido del proyecto.

Uno de los aspectos que aún no revela la Iglesia es si finalmente acogerá la proposición de personeros de la Alianza de incorporar la situación que viven militares condenados por causas de DDHH. Ayer, sin embargo, el capellán Nawrath dio algunas luces respecto al tema.

"La percepción que tengo es que la Iglesia está abierta a esto", sentenció el religioso, quien calcula que el indulto masivo podría favorecer a más de 3.000 reclusos.

La inclusión de uniformados encarcelados en este beneficio ha representado una complicación para el Ejecutivo. Aunque en un primer momento Michelle Bachelet se mostró dispuesta a "estudiar todas las propuestas", luego subrayó que no estaba contemplado sumar en el indulto masivo a quienes han cometido hechos de sangre.

Ayer, la vocera Carolina Tohá</strong> aseguró que La Moneda definirá el mecanismo que se usará para concretar el beneficio una vez que la Iglesia les haga llegar la propuesta. Y reiteró que el gobierno no impulsará un indulto a militares.

La ministra también sostuvo que la ejecución del beneficio no apunta a dar un alivio a la grave crisis de hacinamiento que viven las cárceles chilenas.