El obispo auxiliar de Santiago, Pedro Ossandón, regresó hace pocos días desde el Sínodo celebrado por el Papa Benedicto XVI en Roma, e indicó que se trataron varias temas, entre ellos el abuso sexual contra menores.
"En el Sínodo aparecieron todos los temas. Sobre todo los temas de conflicto y dolor. Los temas de infidelidad de los sacerdotes, el abuso sexual de menores. Nadie censura en el Sínodo y eso fue muy bueno, tener una mirada mundial a esos problemas", indicó el monseñor.
Ossandón agregó que "sin embargo, al ir compartiendo los sufrimientos de la Iglesia nos dimos cuenta que aún cuando esos problemas son muy graves y debemos enfrentarlos, también hay otros conflictos que nos preocupan. Por ejemplo, la situación en Medio Oriente, especialmente en Siria donde nuestra Iglesia Católica ha dado un testimonio de fe; de llamado a la unidad, a la paz, de testimonio de vida cristiana, que en ese ambiente de guerra, ayuda enormemente. De hecho, el Papa pidió que varios de los Obispos que estábamos en el Sínodo pudiéramos viajar a Siria, lo que no se alcanzó a concretar, pero se hará de todas maneras".
Consultado sobre las preocupaciones de la Iglesia chilena que le llevó al Papa, Ossandón afirmó que "la intervención que presenté dentro de la primera semana, fue acerca de la experiencia de la Iglesia Chilena que ha aprendido a ser muy evangelizadora. Que entiende que su identidad proviene del llamado que le hace el Señor de evangelizar a todas las personas y a todos los pueblos. Eso técnicamente se denomina Iglesia Sinodal, una Iglesia en movimiento. Una Iglesia Chilena que desde que hace sus orientaciones pastorales, se pone en movimiento".