"Quiero asegurar a todo el mundo que el Estado hará todo lo posible, tan rápido como pueda, para garantizar la vuelta a la normalidad en una región tan especial, tan importante, tan productiva para Italia", fueron las palabras del primer ministro italiano, Mario Monti, tras el sismo de 5,8 grados Richter que azotó a la región de Emilia-Romagna y que deja hasta ahora 15 muertos y al menos cuatro desaparecidos, además de varias personas que aún están bajo los escombros.

El sismo, tuvo lugar hacia las 3.00 hora chilena cerca de la ciudad de Módena, aunque se sintió en gran parte del norte y centro del país. El movimiento causó pánico o entre los habitantes del lugar, muchos de los cuales aún viven en tiendas de campaña después de que otro sismo sacudió la región hace una semana, destruyendo sus viviendas y dejando a siete personas muertas.   

Tras el fuerte movimiento se sintieron nuevos temblores en la zona, incluidas Módena, Brescia y Milán, detalla Reuters.   

El sismo, también afectó a la producción en algunas de las zonas más famosas internacionalmente. Los agricultores estiman que los daños en una de las regiones más fértiles de Italia eran más de 200 millones de euros.   

Las autoridades dijeron que las operaciones para rescatar a personas de entre los escombros se habían visto dificultadas por la interrupción de la red de telefonía móvil.   

"La localidad ha quedado muy afectada. Hay personas bajo los escombros, no sabemos cuántos", dijo un oficial de policía de Cavezzo a Reuters.   

Los servicios ferroviarios alrededor de Bolonia, cerca de Módena, quedaron interrumpidos, dijeron los medios, y los colegios y otros centros públicos fueron evacuados en toda la zona.

El Centro Geológico de Estados Unidos dijo que el epicentro del temblor del martes se situó a menos de 30 kilómetros de la ciudad de Módena, no muy lejos de donde tuvo lugar el anterior,  con una profundidad de 9,6 kilómetros.