A Italia le esperan "sacrificios" más que "lágrimas y sangre", dijo hoy el premier designado italiano, Mario Monti, en una conferencia de prensa en el Palacio Giustiniani en Roma, al cabo de su primera jornada de contactos con los partidos políticos, tras haber recibido ayer el mandato de formar un nuevo gobierno que suceda al de Silvio Berlusconi.

Monti tuvo encuentros con representantes de 14 tiendas políticas y afirmó que " han captado  la seriedad de la situación" de Italia. Aún así, el premier designado le expresó a los partidos su "deseo" de que estén presentes en su futuro gabinete, pero comprendería que se nieguen a ello, subrayando que lo importante es de todos modos que "apoyen el nuevo Ejecutivo".

"Que los secretarios de los partidos estén en el gobierno no es una condición indispensable, pero lo que sí es indispensable  es que haya un apoyo convencido a las características, los  valores y la configuración del gobierno", explicó.

Monti fue muy claro en explicar que el mandato de gobierno que le fue entregado es válido hasta el fin natural de  la legislatura -o sea comienzos de 2013- porque "una duración  predeterminada le quitaría credibilidad al gobierno. Yo nunca  aceptaría -precisó- una definición de tiempos".

Consultado sobre la presión que los mercados financieros  mantienen sobre Italia para que se resuelva cuanto antes la  crisis política, el premier designado dijo estar "seguro que  los mercados tendrán paciencia, temperada por racionalidad". "No estoy negando la importancia de los mercados, pero  estamos en una democracia, por lo que es necesario respetar  precisos términos temporales", agregó.

En sus consultas políticas, Monti no sólo ha incluido los representantes de los partidos, sino que conversará también con  delegados de los sindicatos y de las patronales, así como del  mundo juvenil y femenino.

"Escuchar lo que dicen los jóvenes y las mujeres vale unas  horas más de consultas", dijo ante la prensa, y agregó que  "tenemos que tener el coraje de orientarnos hacia estos dos  ámbitos sociales, el coraje de pensar en ellos".

El partido de Berlusconi, el Pueblo de la Libertad (PDL), que hoy se mostró dispuesto a tener una actitud constructiva, pero sin ofrecer un apoyo a ciegas al nuevo Ejecutivo, apuesta por la celebración de comicios anticipados una vez que se aprueben las reformas comprometidas que exige la Unión Europea.

Este puede ser uno de los principales escollos con los que cuente Monti de cara a la formación del nuevo Ejecutivo, así como la presencia de políticos en su gabinete, pues el PDL exige que el Gobierno que sustituya al de Berlusconi esté formado solo por tecnócratas.