El 1 de agosto de este año, el sacerdote Juan de la Cruz Suárez, dean del Cabildo Metropolitano -o administrador de la catedral-, envió una carta al Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), la cual fue leída en la sesión de septiembre de la entidad que vela por el patrimonio nacional.
En ella, el presbítero solicitaba el pronunciamiento formal del consejo sobre el monitoreo de obras que la empresa Metro S.A. debe realizar a la estructura, en medio de las obras de construcción de la Línea 3 que pasará por las cercanías del templo, declarado Monumento Nacional en 1951.
El reclamo del dean se debe a que, en el marco de los trabajos que se efectúan para mejorar la fachada oriente y norte del inmueble, se detectaron fisuras y desplazamientos en la estructura, específicamente, en los muros que dan a las calles Bandera y Catedral.
Según el dean, estos son fruto de los trabajos de construcción de la empresa Metro S.A. "Es una separación de muros en ese sector que ya se está solucionando, en conjunto con la empresa del tren subterráneo y la Municipalidad de Santiago", describió la autoridad eclesiástica a La Tercera.
Al respecto y a través de su área de arquitectura, el CMN señaló que está realizando un estudio para determinar las causas, motivos, extensión y orígenes de los daños, análisis que estaría terminado durante las próximas semanas.
Para esto serían cruciales los informes de monitoreo de las obras, los cuales deben ser entregados mensualmente, pero el CMN acusa que estos no han sido despachados desde junio. Por ello, el organismo ofició a Metro solicitando el reporte de los monitoreos que faltan.
Además, el consejo aseguró que, en caso de que haya daños en el inmueble, se solicitará que un auditor externo redacte un informe que indique las medidas y los procedimientos a seguir, para asegurar la consolidación y estabilidad definitiva de la construcción. Según la Ley 17.288 de Monumentos Nacionales, si se comprueba que existen fisuras y estas son originadas por los trabajos de Metro, será la empresa quien deba compensar por los daños ocasionados.
RESPUESTA
Ante esta situación, la empresa de transportes explicó que "la institución (CMN) solicitó colaboración a Metro para estudiar más a fondo el efecto de las obras que se están desarrollando en el pique Plaza de Armas Norte, en el marco de la construcción de la futura Línea 3 (...)". Y agregó que "se está trabajando en constante coordinación con entidades que actualmente están llevando a cabo otras intervenciones en el sector".
La Dirección de Arquitectura del MOP, entidad que supervisa los trabajos de mejoramiento dentro de la catedral, sostuvo que se le planteó a Metro la instalación de acelerógrafo (tecnología que mide los movimientos que tiene el suelo ante determinadas obras de construcción), para determinar las causas de las posibles fisuras que la construcción estuviese haciendo.
"Hemos trabajado junto al CMN, la Municipalidad de Santiago y Metro, para anticipar posibles daños y extremar las medidas de protección al monumento, una vez que las obras de la Línea 3 cercanas a la Catedral Metropolitana se inicien", comentaron desde la Dirección de Arquitectura.