Si Chile se viera enfrentado a condiciones económicas adversas, el gobierno tendría una habilidad limitada para responder a dicho escenario, ya que gran parte del gasto incluido en el presupuesto corresponde a desembolsos obligatorios, según Moody's Investors Service. En un informe publicado en el que se analiza la situación fiscal de 16 países latinoamericanos, la agencia de calificación sostuvo que el 74% del erario nacional entra en dicha categoría, siendo el séptimo mercado con la mayor tasa (ver infografía).
La firma elaboró un índice de flexibilidad del gasto, donde incorporó los componentes del desembolso "flexible" (inversión y gastos operacionales distintos a los salarios) y los ítems "no flexibles" (sueldos, transferencias e intereses). El indicador busca medir la habilidad del gobierno de ajustar los gastos.
Ecuador destaca como el país con mayor flexibilidad, al alcanzar 176 puntos, lo que se compara con el promedio regional de 100. Por su parte, Brasil es la economía más rígida, con 24 unidades. Chile se ubica en el grupo neutral, con 88 puntos (décimo lugar).
"Para los soberanos cuyos perfiles crediticios ya están asociados con una fortaleza fiscal débil, una flexibilidad presupuestaria limitada implica que presiones adicionales podrían erosionar aún más sus perspectivas crediticias en relación a otros que no enfrentan esta condición", advirtió Moody's.
Alza del gasto en seis años
En cuanto a la trayectoria que ha seguido el gasto público como porcentaje del PIB en el bloque, el reporte sostuvo que sólo tres de los 16 países experimentaron una caída en este parámetro entre 2010 y 2016: Guatemala, Panamá y El Salvador. En el caso de Chile, el desembolso aumentó casi dos puntos porcentuales en los últimos seis años, lo que representa la séptima mayor alza, detrás de Argentina, Paraguay, Bolivia, México, Nicaragua y Ecuador.
El segmento donde más se elevó el gasto en nuestro país fue el de las transferencias -que incluyen los programas sociales, las pensiones y los subsidios, entre otros-, que se incrementó en torno a 1% del PIB en el período analizado.
Según el estudio, Chile es el cuarto país donde se destinan más recursos a las transferencias corrientes como proporción del gasto del gobierno central, con 50%. La cifra se compara con la mediana latinoamericana de 26%.
"Los países donde la porción de gasto para transferencias corrientes es alta son aquellos con elevado ingreso per cápita en la región -y viceversa-, lo que denota una fuerte correlación entre los niveles de ingreso y las transferencias gubernamentales", sostuvieron los expertos.
La agencia precisó que, para algunos gobiernos, los beneficios de seguridad social, especialmente el pago de pensiones, representan la mayor parte de las transferencias.
Pago de intereses
En tanto, el desembolso en los pagos de intereses también escaló, aunque a un ritmo más lento (el avance desde 2010 fue menor a 0,5% del PIB).
En todo caso, el informe subrayó que Chile y Paraguay anotaron el nivel más bajo del desembolso en intereses como proporción del PIB en los últimos seis años, con una tasa de 3%. La mediana regional llega a 9%.
Con todo, el gasto del gobierno central local se ubicó por encima de 20% del PIB entre 2010 y 2016, frente a la mediana de 19%. Cinco territorios registraron un desembolso mayor que el de Chile.