La agencia de calificación financiera Moody's Investors Service bajó este martes de "estable" a "negativa" la perspectiva de evolución de la nota de Argentina, al señalar el carácter "errático" de la política económica de Buenos Aires.
Argentina tiene actualmente la calificación "B3" por su deuda a largo plazo, lo cual ya traducía una falta de confianza de Moody's en la capacidad del país para honrar sus compromisos financieros.
En su comunicado, Moody's reprocha al país sudamericano sus decisiones políticas, incluyendo la nacionalización del grupo petrolero YPF y las barreras impuestas a las importaciones que afectaron el crecimiento.
La agencia denuncia asimismo la falta de fiabilidad de las estadísticas económicas argentinas, en especial en materia de inflación.
"Esta subevaluación de la inflación es particularmente nefasta en materia de calificación, en la medida en que más del 20% de la deuda del gobierno argentino está indexada a la inflación", subraya Moody's.
En fin, la agencia denuncia la falta de progresos en las negociaciones entre Argentina y sus acreedores públicos en el Club de Paris, tras varios años de conversaciones.
"Ello plantea el tema esencial de la disposición del país a pagar" esta deuda, que se eleva a 9.000 millones de dólares, según la agencia.
Moody's afirma que podría reducir la nota del país a la categoría "Caa" (muy especulativa), si nuevas decisiones afectan negativamente a la economía y la deuda del país.
Pero también una degradación de los precios de bienes agrícolas exportados por el país, o un descenso de las reservas en divisas, podría conducir a Moody's a bajar la nota del país sudamericano.