La deuda española podría perder la máxima calificación crediticia otorgada por Moody's debido a las dudas que la agencia tiene sobre el crecimiento de la economía, la subida de los costos de financiamiento y los desafíos para reducir el elevado de déficit del país.
Moody's, la única agencia que aún mantiene su máxima calificación para España, indicó que calificó con nota "AAA" sobre la deuda del país en revisión de cara a una posible reducción de uno o incluso dos escalones.
La posible rebaja refleja el deterioro en las perspectivas de crecimiento económico del país en el corto y largo plazo, además de los desafíos que enfrenta el Gobierno para alcanzar sus metas fiscales, señaló. "Las perspectivas de crecimiento de España son más débiles que las de otros países con calificación AAA", dijo en un comunicado Kathrin Muehlbronner, analista de Moody's.
La agencia prevé que la economía española crezca a una tasa ligeramente superior al 1% entre 2010 y 2014.
El Gobierno estima que el PIB se contraerá un 0,3% este año y que después arrojara tasas de crecimiento positivas del 1,3% en 2011, del 2,5% en 2012 y del 2,7% en 2013.
La agencia también subrayó que el crecimiento se podría ver golpeado por el aumento de los costos de financiación para el propio Gobierno, los consumidores y las empresas.
Pero Moody's no cree que el sistema bancario español necesite una capitalización adicional a la prevista por el Gobierno, dijo una analista de la agencia, añadiendo que el Estado no debería tener problemas con el vencimiento de 16.200 millones de euros de deuda pública del mes de julio.
Los temores del mercado por la salud de la economía española están disparando los diferenciales de los bonos españoles frente a los alemanes y provocando un encarecimiento de sus colocaciones.
Además, en un momento de tensiones de liquidez para las empresas, los consumidores afrontan desde el 1 de julio la subida del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a un 18 por ciento. "Si a la conclusión de la revisión la calificación de España es rebajada, sería más probablemente en uno, o máximo en dos escalones", dijo Moody's.
Fitch Ratings recortó su calificación crediticia de España a "AA+", el segundo nivel más alto, desde "AAA" el 28 de mayo, señalando que la recuperación económica sería más lenta de lo que proyectaba el Gobierno, lo que llevó a la baja a las acciones globales y al euro. Esa rebaja siguió a un recorte de la agencia Standard & Poor's en abril.