La agencia de calificación de riesgos Moody's rebaja en 0,5 puntos porcentuales el crecimiento económico de los países del G20 respecto a su informe del pasado agosto, debido a la lentitud de los ajustes estructurales y al peso de la crisis en sus economías.

La calificadora estadounidense indica en un informe analítico publicado hoy que "el crecimiento del PIB en esas naciones (G20) será menor de lo esperado en agosto. ya que los ajustes estructurales solo se seguirán materializando lentamente" debido a la ralentización económica.

Para el conjunto de los países que conforman el G20, Moody's señaló en su actualización de las perspectivas de riesgos globales para el período 2012-2014 que el crecimiento del PIB global en 2012 sea del 1,3 %, seguido de un aumento del 1,6 % al año siguiente y de un 2 % en 2014, ejercicio hasta el que esa agencia no estima que pueda hablarse de recuperación económica global.

Moody's cree que la recuperación económica global no llegará hasta 2014 e identifica como posibles riesgos una acrecentada recesión en la zona del euro, problemas presupuestarios en Estados Unidos, un incremento del precio del crudo por tensiones geopolíticas y la desaceleración de las economías emergentes.

Moody's da por hecho que la economía del conjunto de la zona euro estará estancada en 2013.

"En nuestra opinión, la consolidación fiscal y la volatilidad de los mercados financieros seguirán pesando sobre la confianza de las empresas y los consumidores en las economías avanzadas, mientras que la aguda incertidumbre seguirá dificultando el gasto, la contratación y la inversión", declaró el vicepresidente de macroanálisis financiero de Moody's, Colin Ellis.

Europa sigue centrando la atención de los analistas de la calificadora, que consideran que la salida de la crisis para ese continente sigue siendo "incierta", al igual que su "impacto en la economía global".

La capacidad del Banco Central Europeo (BCE) para comprar bonos de los Estados en los mercados secundarios puede "comprar tiempo" pero "el BCE no puede obviar los dolorosos ajustes que deben producirse", añadió.

Moody's advierte de que "los ajustes completos pueden llevar varios años" y no descarta que la quiebra de "varios Estados" de la Unión Europea y la eventual salida del euro de alguno de ellos, lo que arrojaría a Europa a una recesión aún mayor, indicó.

Además, cree que existe una posibilidad entre tres de que Grecia abandone la moneda única, aunque la rapidez de los cambios de escenario dificulta hacer predicciones certeras, se excusó.

Respecto a Estados Unidos, esa agencia espera "un crecimiento relativamente sano" en 2013. La reducción del gasto público planeada para EEUU será beneficiosa para su economía, pero un ajuste excesivo puede arrojar a la primera economía del mundo hacia la recesión, indicó.

Paralelamente, según Ellis, las estimaciones de crecimiento para las economías emergentes se han moderado, reflejando "la desaceleración en el mundo del comercio y la falta de ímpetu significativo de la demanda domestica".

Por ello, Moody's estima que el conjunto de las grandes economías emergentes -como China, Brasil o India- registrarán un crecimiento "ligeramente superior al 5 % en 2012", seguido de un avance del 5,5 % en 2013 y de un 5,7 en 2014.

La agencia cree que el riesgo de un repentino incremento del precio de los hidrocarburos son "relativamente pequeños" pero avisó de que "dada la fragilidad de la economía global, dicho aumento podría tener un impacto importante" en el crecimiento.