Moody's recortó la calificación crediticia de Nokia en dos escalones a "Ba3" y dijo que espera que el fabricante de celulares reporte mayores pérdidas y queme más efectivo del esperado previamente.

Nokia ha intentado revertir su caída en el mercado de teléfonos inteligentes con la adopción del sistema operativo de Microsoft, pero ha tenido poco éxito contra Apple  y Samsung.

Moody's dijo que no era seguro que los teléfonos inteligentes de Nokia vayan a ganar una sólida participación del mercado y espera que su próxima gama de teléfonos con el sistema operativo Windows Phone 8 tarde más de unos cuantos trimestres en generar ganancias.

"Dadas las modestas ganancias en el negocio de teléfonos móviles y en Nokia Siemens Networks, Moody's espera un regreso a una ganancia apenas en la segunda mitad del 2013", indicó.

Su visión previa de Nokia, "Ba1", ya era una calificación "basura", que desalienta las inversiones de fondos conservadores.

Wolfgang Draack, un vicepresidente de Moody's y principal analista de Nokia, dijo que "un regreso a las ganancias en el segmento de Dispositivos y Servicios sobre la base de teléfonos inteligentes con los sistemas operativos de Windows Phone 8 no está asegurado de ninguna forma".

La semana pasada, Nokia reportó una pérdida de 1.530 millones de euros durante el segundo trimestre. Dijo que terminó junio con un efectivo neto de 4.200 millones de euros (US$5.200
millones), más de una estimación de mercado de 3.700 millones de euros, aunque eso se debía en gran parte al pago previo de regalías.


La compañía dijo que seguirá recortando costos y protegiendo sus finanzas y que la rebaja de Moody's tendrá un impacto limitado.

También dijo que además de su efectivo, tenía acceso a liquidez mediante una institución crediticia rotativa de 1.500 millones de euros disponible hasta marzo del 2016.

Las acciones de Nokia caían en torno a un 3,2% hasta los 1,38 euros en la mañana de hoy.