La isla volcánica del archipiélago, Moorea, en la Polinesia Francesa, tiene 133.5 kilómetros cuadrados y su punto más alto es el Monte Tohiea de 1207 metros.

La isla se ubica a 17 kilómetros al noroeste de Tahiti y su nombre significa "lagarto dorado", porque cuenta la leyenda que un lagarto gigante partió con la cola las dos bahías al norte: Opunohu y Cook o Paopao. De Tahiti a Moorea tardará 7 minutos en avión, aunque también puede hacerlo en ferries. Se recomienda ir entre los meses de abril a octubre.

Es una isla montañosa con plantaciones de pomelos, piñas y paltas, rodeada de una extensa laguna de playas hermosas, un refugio de quienes escapaban de Tahiti, transformándola en uno de los destinos más usuales.

En la zona se han construido varios resorst de lujo, donde puede estar a metros de la espectacular laguna, o bien alojarse en los bungalows que están directamente sobre el agua.

La isla tiene forma de corazón y sus playas poseen arenas blancas y aguas turquesas. Los mejores paisajes son los de las bahías de Opunohu y Cook, pues allí se combina la verde vegetación con las aguas turquesas, de los mejores paisajes del Pacífico.

Los turistas también pueden practicar deportes acuáticos, como el buceo, por lo que encontrará muchas escuelas con guías.

Otra de las actividades populares es ir a la laguna y ayudar a alimentar a los tiburones y mantarrayas o jugar con los delfines. Además, puede hacer surf, windsurf, pescar o pasear en catamaran.

Para los que gustan de escalar, está el Monte Rotu, que demora cuatro horas de subida y cuatro de bajada, aunque toma casi todo un día, la vista desde la cima vale la pena.

En la zona podrá pasear por los mercados, la vieja iglesia de San José de Papopao o simplemente disfrutar del spa y salir con las energías para realizar sus actividades favoritas.