Iniciando los trámites de evaluación, pero con el visto bueno de diferentes servicios públicos, se encuentra el proyecto de un tranvía eléctrico para conectar los centros urbanos de Rancagua y Machalí, y que fue ingresado al Consejo de Concesiones del Ministerio de Obras Públicas (MOP).
Se trata de una iniciativa privada que presentó la empresa CKC Asesoría e Infraestructura Sustentable S.A. para que sea, tras ser revisada en el Consejo, declarada de interés público. Esto se traduce en que el gobierno toma el proyecto y lo incluye en la cartera de obras por concesionar a futuro.
Actualmente, la conexión Rancagua-Machalí consiste en una ruta de dos calzadas por sentido que, de acuerdo a los datos de la Seremi de Transportes de O'Higgins, se congestiona en las horas peak, lo que duplica el tiempo de traslado habitual, que debiera ser de 15 minutos.
El tranvía ampliaría esta ruta de conexión con un trazado de 13,6 kilómetros (km) desde la ruta H-210, pasando por calle Baquedano, el centro de Rancagua, las calles Membrillar, Miguel Ramírez, Av. San Juan, hasta el centro por calle Colón-Sewell. Se usarían buses eléctricos al estilo trolebuses y dispondría de unos 25 paraderos (ver infografía).
Según consta en el acta ordinaria, en octubre del año pasado el Consejo revisó el proyecto y resolvió pedir análisis adicionales para despejar el costo real de mantenimiento y reposición del material rodante, que es el tipo de vía que necesita el medio de transporte para avanzar. Esto durante los 30 años, que se plantea, podría durar la concesión del tranvía. En esa línea, el Consejo señala que "se considera que hay una subestimación de costos". También apuntan a pedir mayor detalle sobre aspectos operacionales, "como si los buses irían por vías segregadas" o "cómo se lograrían las mejoras en velocidades de los buses".
Pros y contras
Para la ingeniera en transportes del Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI), Sofía González, este tipo de transporte funciona en ciudades medianas o pequeñas, porque además de ser sustentable no genera emisiones contaminantes. "Ordena el espacio público, genera áreas verdes y zonas donde pueden circular bicicletas y peatones. Es más seguro, no tiene gran accidentabilidad, muchas veces tienen prioridad ante los semáforos o cruces, lo que genera una regularidad y frecuencia mayor a la de los buses", señaló González.
En tanto, el alcalde de Machalí, José Miguel Urrutia, se manifestó escéptico de la idea y argumentó que hay otros proyectos que buscan conectar ambas comunas. "Lo que tememos es que esto genere más congestión, porque ya hay dos recorridos que pasan por esa zona y nos interesa potenciar el transporte público de Machalí y aquel que se dirige a las zonas más alejadas del centro. Consideramos que se pueden evaluar otras medidas como la restricción vehicular", señaló el alcalde.
El seremi de Transportes de la región, Francisco Lara, explicó que, al ser consultado por el MOP, su servicio solicitó aclarar cómo esta idea de tranvía "va a conversar con el transporte público de la ciudad. Nos parece buena la iniciativa, porque va en línea con la política interna de buscar otros medios de transportes, como Rancagua Express, las ciclovías de alto estándar, pero primero queremos explorar y analizar esta idea, ya que la única experiencia de este tipo en Chile es una iniciativa similar que se quiere realizar en La Serena-Coquimbo".